
Las principales compañías dedicadas a la producción de semiconductores elevarán sus ganancias conjuntas un 43% este año en tasa interanual, hasta alcanzar los 121.002 millones de euros.
Y es que la escasez mundial de este tipo de componentes, que afecta a toda la industria desde finales del año pasado, permitirá a algunas empresas no solo duplicar el beneficio registrado en 2020, sino también el de 2019. Es el caso de compañías como Nvidia, ASML, Qualcomm o la surcoreana SK Hynix.
Según las estimaciones que recoge el consenso de mercado de FactSet, la compañía norteamericana Micron Technology será la que mayores incrementos de beneficio registre este año en tasa interanual. Y es que Micron alcanzó en 2020 un beneficio de 2.291 millones de euros, mientras que para este año se prevé que alcance unas ganancias de 5.046 millones de euros. No obstante, esta cifra será un 12,5% inferior a los 5.767 millones registrados en 2019.
Le seguirá Nvidia para la que se prevé unas ganancias en 2021 de 7.654 millones de euros, más del doble de los 3.544 millones obtenidos el año pasado y casi el triple que los 2.578 millones de euros en beneficios que alcanzó hace dos ejercicios.
La neerlandesa ASML, por su parte, acabará el año con unas ganancias de 5.573 millones de euros, lo que implicará un incremento del 56,8% en tasa interanual y de más del doble de los 2.592 millones logrados hace dos años.

Qualcomm será otra de las compañías que duplicará su beneficio este año, hasta alcanzar los 8.497 millones de euros, lo que también supondrá doblar las ganancias registradas hace dos años.
En la misma línea se encuentra la surcoreana SK Hynix, para quien el consenso estima unas ganancias este año de 7.024 millones de euros, más del doble de lo logrado un año atrás y casi cinco veces más que los 1.536 millones alcanzados en 2019.
Además de Micron, solo habrá otra empresa que reduzca este año su beneficio frente al registrado dos años atrás. Se trata de la norteamericana Intel, que alcanzará los 18.738 millones de euros, un 1,6% más en tasa interanual y un 5,1% menos en comparación con 2019. De hecho, la multinacional tampoco recuperará las ganancias logradas en 2019 el año que viene ni el siguiente.
Impacto en las automovilísticas
Otro aspecto bien distinto es el impacto que esta escasez generará en la industria automovilística, la cual provocará dejar de ingresar alrededor de 210.000 millones de dólares (unos 185.500 millones de euros) y dejar de fabricar 7,7 millones de vehículos, según datos de la consultora AlixPartners. Por su parte, IHS Markit estima que este año se producirán un total de 75,8 millones de vehículos, mientras que en 2022 se ensamblarán 82,6 millones de unidades, registros todavía lejanos a los 91,78 millones de vehículos producidos en 2019.
De hecho, algunas automovilísticas ya han llegado a acuerdos con compañías dedicadas a la producción de chips con el objetivo de asegurarse suministros. Es el caso de Ford, que el pasado jueves alcanzó un acuerdo con GlobalFoundries para promover la fabricación y el desarrollo tecnológico en los Estados Unidos para impulsar el suministro de chips propio y el de la industria automovilística estadounidense. El mismo camino siguió el Grupo Renault el pasado mes de junio al cerrar una colaboración con la firma franco-italiana STMicroelectronics en el diseño, fabricación y suministro al consorcio francés de productos y soluciones de packaging para los sistemas de electrónica de potencia de los vehículos eléctricos e híbridos.
Alzas en 2022 y 2023
Estos incrementos en los beneficios se mantendrán también en 2022 y 2023. Así, para el año que viene las once compañías más grandes del sector por capitalización bursátil lograrán un beneficio conjunto de 133.347 millones de euros, un alza del 10% frente a las estimaciones previstas para este año. De cara a 2023, las previsiones del consenso se sitúan en unas ganancias conjuntas de 151.612 millones de euros en 2023, un 14% más frente a 2022.
Asimismo, Micron será la empresa que alcance unos incrementos de ganancias más elevados para 2022 y 2023, hasta lograr los 8.528 y 10.722 millones de euros, respectivamente. Por otra parte, de cara al año que viene, el consenso estima que Intel recortará su beneficio un 31% frente a 2021, hasta los 13.000 millones de euros.