
Acaba de nacer una estrella. La compañía tecnológica atiende por Kyndryl, abre los ojos con 4.600 grandes clientes y presume desde el primer día con más de 90.000 empleados en plantilla, tantos como para llenar el nuevo estadio Santiago Bernabéu. Se trata de la escisión con la que IBM separa sus negocios de infraestructuras y servicios. Se mire por donde se mire, sus dimensiones son colosales, propio de una apuesta llamada a reinar en un mercado valorado en 500.000 millones de dólares.
Su nombre viene a hermanar el concepto Kyn, inspirado en Kinship (parentesco) y Dryl, cuya traducción al castellano más aproximada es tendril, es decir, ese zarcillo que permite a las plantas trepadoras aferrarse a cualquier superficie y trepar por ella sin temor a vientos ni huracanes. Por lo tanto, la nueva sociedad llega al mercado con la vocación de reforzar las relaciones duraderas entre las personas (empleados, clientes y socios), además de crecer de forma ágil, resistente y adaptada a cualquier entorno.
Operaciones en 115 países
El nuevo líder mundial del negocio de servicios gestionados de infraestructuras de tecnología de la información se presenta en sociedad en Nueva York, sede de la empresa. Por lo pronto, el spin off reducirá el personal de IBM a 235.000 empleados, frente a los 345.000 trabajadores de hace solo unos días. El objetivo de la nueva multinacional, con operaciones en 115 países, pretende en consolidar una cartera de pedidos procedente de IBM de 60.000 millones de dólares, más del doble que su inmediato competidor. Según apuntan desde el gigante azul, la nueva firma "aprovechará su inigualable experiencia para ofrecer servicios de alojamiento y redes, gestión de servicios, modernización de infraestructuras y migración y gestión de entornos multicloud". Esto último significa que Kyndryl gozará de libertad para asesorar a sus clientes a que trabajen con infraestructuras distintas a IBM. También podrá asociarse con todos los proveedores de la nube -con los hasta hora rivales de Google, Microsoft o Amazon, entre otros- , pero sin que eso afecte a la asociación estratégica que mantendrá con IBM.
Tal y como se apuntó a finales del año pasado, cuando se informó al mercado y a los clientes sobre los planes de IBM de dividirse en dos firmas independientes, la nueva sociedad será fruto de "una escisión prorrateada entre los accionistas de IBM que estará exenta de impuestos a efectos del impuesto federal sobre la renta de Estados Unidos". Además, la transacción contempla que las empresas juntas paguen inicialmente un dividendo trimestral combinado que no sea inferior al dividendo por acción de IBM antes de la separación. Todos estos detalles se explicarán con profusión en la jornada de presentación de Kyndryl, en un acto que liderará el presidente y director ejecutivo de la firma, Martin Schroeter.
El nombre de la nueva multinacional está inspirado en los conceptos familia y crecimiento
De acuerdo con los planes diseñados el pasado verano, Kyndryl incidirá en seis grandes áreas de servicios gestionados, a los que se sumará un negociado adicional para servicios de asesoramiento e implementación. Los referidos seis departamentos se corresponden con la Nube; las Aplicaciones, los datos y la Inteligencia Artificial; la Seguridad y la resiliencia; Core Enterprise & zCloud; Red y Edge; y el diseño del lugar de trabajo digital.
Fuentes de la compañía consideran que la formalización del nacimiento de Kyndryl puede considerarse uno de los eventos más relevantes de los 110 años de historia de IBM, debido a la importancia estratégica y de negocio de la escisión de la compañía. En ese caso, J.P. Morgan Securities LLC y Lazard han actuado como asesores financieros de la transacción, y Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP prestaron sus servicios de asesoría jurídica.
"Apoyará las transformaciones tecnológicas de nuestros clientes, ya que se trata de los sistemas fundamentales que impulsan el progreso humano"
Entre los hitos del gigante azul destaca la compra de Red Hat, hace ahora tres años, por un importe de 34.000 millones de dólares. Otras operaciones memorables fue la venta de la división de portátiles y ordenadores personales de IBM al fabricante chino Lenovo, cerrada en 2004 por 1.750 millones de dólares. Hace casi 20 años, IBM irrumpió en el negocio de la consultoría con la adquisición de PricewaterhouseCoopers, por 3.900 millones de dólares.
Al frente de la filial española se encuentra Luis Roca, hasta la fecha director general de IBM Global Technology Services en España, Portugal, Israel y Grecia, con más de 30 años de experiencia en IBM en puestos de dirección en Europa. Recientemente ha sido vicepresidente de Ventas de IBM para España, Portugal, Israel y Grecia, y anteriormente fue vicepresidente de proyectos de outsourcing para el suroeste de Europa. Según sus palabras, desde su nuevo cargo "apoyará las transformaciones tecnológicas de nuestros clientes, ya que se trata de los sistemas fundamentales que impulsan el progreso humano". "Juntos abordaremos los retos tecnológicos más difíciles de nuestros clientes y nos aseguraremos de que cada uno de ellos, en España, Portugal y a nivel mundial, esté preparado con servicios tecnológicos fiables y seguros", indicó a través de un comunicado el pasado verano.