Empresas y finanzas

La UE elevará los requisitos de capital de los bancos en 27.000 millones

  • Bruselas quiere adaptar la legislación europea a los marcos internacionales
  • La Comisión propone retrasar dos años, hasta 2025, la entrada en vigor
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Foto: EP
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La Comisión Europea ha presentado este miércoles una revisión de las normas bancarias de la UE, como parte de la transposición de los acuerdos internacionales de Basilea III, que prevén un incremento de los requisitos de capital para los bancos de en más de 26.000 millones de euros, según los cálculos del ejecutivo europeo.

El objetivo, dice Bruselas, es adaptar la legislación europea a los marcos internacionales; hacer a las entidades financieras más resistentes ante posibles shocks dadas las lecciones de la crisis financiera de 2008; evitar que se vuelvan a subestimar riesgos; pero que no exista un aumento significativo de los requisitos que pueda poner en riesgo la recuperación económica. Por eso, la Comisión propone que la entrada en vigor de estas medidas se retrase a 2025, dos años después de lo previsto, para dar algo de margen a los bancos para prepararse, e incluye amplios periodos de transición.

Con las nuevas normas en el marco de Basilea III, negociado en el contexto del G20, las entidades verán un aumento a medio plazo a largo plazo -2030- de alrededor del 9% del volumen de fondos que deben reservar para poder hacer frente a potenciales perdidas, muy lejos del 18.5%, si la UE hubiera implementado el acuerdo al pie de la letra. En 2025, durante el periodo de transición, el incremento estará por debajo del 3%.

La revisión de la legislación refleja en gran medida la flexibilidad de los acuerdos para adecuar el marco a las características específicas del sector bancario europeo, como la importancia de las pequeñas y medianas empresas en la economía europea o el predominio de las hipotecas de bajo riesgo. "Nos mantenemos fieles al acuerdo, al tiempo que utilizamos la flexibilidad de que disponemos, y ciertos ajustes puntuales para reflejar las características específicas de la economía de la UE, y de nuestro sector bancario," explicó la Comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness.

La reforma introduce una de las principales iniciativas en el marco del acuerdo de Basilea: el uso de 'suelos mínimos' (output floor) para evitar que los bancos usen modelos propios a la hora de calcular los requerimientos de capital. La Comisión alega que los modelos internos, que varían significativamente de un banco a otro incluso en las mismas circunstancias, pueden puedan subestimar la cantidad de capital que necesitan los bancos. "Dado que esto supone una carga para los bancos europeos en particular, planeamos introducir gradualmente este umbral durante un largo período", ha dicho el vicepresidente ejecutivo al cargo de Economía, Valdis Dombrovskis sobre la propuesta.

Además, la propuesta obliga a los bancos a monitorizar y gestionar adecuadamente poténciales riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza, para mejorar sus capacidad de absorción de pérdidas vinculadas a estos fenómenos. Para garantizar el buen funcionamiento del paquete de medidas, la Comisión amplía también los poderes de las instituciones de supervisión, que podrán evaluar si el personal directivo "posee las competencias y los conocimientos necesarios para gestionar un banco" y, para evitar que se repitan escándalos como el de Wirecard, "contarán ahora con mejores instrumentos para supervisar, grupos de tecnología financiera, incluidas las filiales bancarias. La reforma también aborda la armonización de las normas a las que están sujetas las sucursales en Europa de bancos de terceros países, hasta ahora, dependientes en gran medida de la legislación nacional.

"Hemos procedido teniendo en cuenta las características específicas del sector bancario de la UE y evitando un aumento significativo de los requisitos de capital. Este paquete hará que los bancos de la UE sean más fuertes y capaces de apoyar la recuperación económica y las transiciones ecológica y digital," ha ha asegurado Dombrovskis.

La Federación Europea de Banca ha aplaudido la puesta en marcha de la reforma pero critica algunas de las propuestas y advierte de su potencial impacto en el sector. "Deben adoptarse soluciones permanentes para mantener los actuales ratios de capital de los bancos sin reducir su capacidad para financiar la recuperación económica y para financiar la transformación digital y la transición sostenible de Europa," asegura la Federación en un comunicado.

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