
Se suele decir que las malas noticias nunca vienen solas y eso es lo que le ha pasado esta semana a Facebook. Al gigante tecnológico le han llovido las críticas por el impacto negativo de Instagram en la salud mental de millones de usuarios, en particular entre las mujeres adolescentes, y por su nefasta gestión de las fake news (noticias falsas). La onda expansiva de estas revelaciones ha alcanzado a su cotización, que cierra la semana con pérdidas del 4,44%.
Este porcentaje, que supone una caída en la capitalización de unos 55 millones de dólares, no es especialmente significativo debido a que Facebook venía de estar en máximos históricos. En los primeros nueve meses de 2021, el gigante tecnológico ha ganado un 35,61%, doblando lo conseguido en lo que va de año por el Dow Jones (14,4%).
No obstante, Facebook debe reflexionar sobre estas acusaciones, asumir su responsabilidad y tomar medidas concretas para acabar con el origen de las mismas. De lo contrario, la compañía podría ver cómo se repite el horror vivido esta semana.
El efecto dañino de Instagram
La popular app para compartir fotos representa una amenaza para la salud mental de millones de jóvenes, en especial entre las mujeres, al crear un ambiente de "comparación social negativa" que, además, alimenta los pensamientos suicidas, la depresión y la ansiedad. Esta información, obtenida por The Wall Street Journal y publicada esta semana, es el resultado de una investigación de tres años llevada a cabo por la propia compañía.
Según los mensajes, diapositivas y documentos internos filtrados, los altos ejecutivos de Facebook, entre ellos Mark Zuckerberg, eran conscientes desde 2019 de que Instagram empeora "los problemas de imagen corporal en una de cada tres adolescentes". El director de Instagram, Adam Mosseri, ha dicho sentirse "orgulloso" de la investigación en una entrevista con el diario americano, pues su objetivo es que la compañía asuma "sus responsabilidades de manera más amplia".
Por su parte, el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, aseguró en una audiencia ante el Congreso que la investigación sobre los posibles efectos negativos de sus plataformas en la salud mental de los niños no era "concluyente".
Facebook se hizo con Instagram en 2012 tras pagar 1.000 millones de dólares. A día de hoy, los jóvenes menores de 23 años son cruciales para el éxito de Instagram, representando más del 40% de sus usuarios y unos ingresos anuales de aproximadamente 100 mil millones de dólares (84,68 mil millones de euros).
El equivalente a casi 320 años eliminando fake news solo en EEUU
En 2020, los empleados de Facebook dedicaron más de 3,2 millones de horas a buscar, etiquetar y retirar contenido falso, violento o engañoso publicado en su plataforma. Del total de tiempo invertido, 2,8 millones de horas, unos 319 años, se emplearon exclusivamente en la información generada dentro de Estados Unidos, según informa The Wall Street Journal.
Aunque estas publicaciones, que son hasta seis veces más populares que las contienen información real, suelen tratar temas relacionados con bandas violentas, narcotráfico, tráfico de personas o la difusión de datos falsos, también fomenta la desinformación sobre la crisis climática.
En ese sentido, Facebook ha anunciado esta misma semana la ampliación de su centro de ciencia climática y la inversión en organizaciones que luchan contra la desinformación, así como una serie de vídeos para dar a conocer a los jóvenes activistas del clima, todo ello en un nuevo intento por acabar con este tipo de desinformación en su plataforma.
No obstante, estas medidas han recibido muchas críticas por considerarse insuficientes. Según The Guardian, los grupos ecologistas han denunciado en numerosas ocasiones la amenaza que supone en la lucha contra el cambio climático que Facebook haga de amplificador de este tipo de desinformación. Ejemplo de ellos son las más de 8 millones de reproducciones que obtuvieron docenas de anuncios de desinformación climática publicados en Facebook, tal y como descubrió en octubre de 2020 el grupo de vigilancia InfluenceMap.
El propio Mark Zuckerberg admitió en una audiencia en el Congreso en abril de 2021 que la plataforma tiene un gran problema con la desinformación sobre el clima. Sin embargo, ésta representaría un porcentaje muy bajo comparado con el computo global de desinformación que circula en Facebook, según aseguró la compañía en el pasado.