
El tsunami que se ha producido dentro del Gobierno de España tras el cese de siete ministros (Justicia, Exteriores, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Ciencia e Innovación, Cultura y Deporte, Política Territorial y Educación y Formación Profesional) ha salpicado también al departamento de Comunicación.
La victima más visible es Iván Redondo, hasta hace una semana jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. Su salida se ha llevado también por delante a Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación. Su sustituto, Francesc Vallés, previsiblemente será nombrado este martes por el Consejo de Ministros. Sin embargo, no todos los cambios son tan visibles.
Según ha podido saber elEconomista de fuentes conocedoras de la situación, Miguel Barroso, miembro del Consejo de Administración de Prisa, será quien realmente maneje los hilos de la comunicación del Gobierno en la sombra. Barroso fue secretario de Estado de Comunicación durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y estuvo casado con la exministra de Defensa, Carme Chacón.
No es ninguna novedad que se trata de un perfil que gusta mucho dentro del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Tanto, que se ha llegado a especular que detrás de su entrada en Prisa en marzo de este año, para acelerar la transformación digital del grupo, estaba el propio presidente del Gobierno. Y es que, el interés por Prisa es más político que económico.
De hecho, antes de su entrada en el Consejo de Administración, se rumoreaba que él y José Miguel Contreras, exconsejero delegado de La Sexta y exvicepresidente no ejecutivo de Atresmedia, estaban estudiando lanzar una opa sobre el grupo de comunicación. Esta oferta gustaba más al presidente del Gobierno que la propuesta por Jaime Castellano y Borja Prado que contaba con el visto bueno del Banco Santander, propietario de un 4,14% del capital. Sin embargo, este proceso se paralizó por discrepancias con Redondo. Unas discrepancias que hacen mucho más que desaparecer tras su salida. Barroso es un hombre muy cercano a Felix Bolaños, nuevo ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
Estas mismas fuentes aseguran que Barroso es quien dicta la línea editorial del grupo por encima de su director en los temas directamente relacionados con la actuación del Gobierno, como los fondos de la Unión Europea.
Despido de Antonio Caño
El poder de Pedro Sánchez y Miguel Barroso ya parece notarse dentro del grupo Prisa. O eso ha denunciado Antonio Caño, quien fuera director de El País entre 2014 y 2018. Caño fue despedido la semana pasada con efecto inmediato tras "varios incidentes con la dirección del periódico". Caño denuncia que el fin de su relación laboral con el periódico se debe a "razones ideológicas". De hecho, según explicó en un comunicado, desde la gestión de la anterior directora, se le ha impedido en alguna ocasión la publicación de artículos críticos con el Gobierno español.
"Solo puedo entender que mis problemas de los últimos tres años están derivados de la situación política española y de la opinión que, libremente, como he hecho siempre, expongo en mis artículos. Por lo tanto, considero que es un despedido por razones ideológicas, ilegal y sin precedentes en la historia de Prisa", ha añadido. El enfado de Caño va más allá de un comunicado y ha asegurado que está estudiando tomar las acciones legales pertinentes.