
Ante la disrupción de las fintechs, el mayor banco de la India, el State Bank of India (SBI), se ha propuesto reimaginar la banca a través de SBI YONO (acrónimo de "You Only Need One", "solo necesitas una"), una aplicación para banca, inversiones y comercio electrónico que ha revolucionado el sector en apenas tres años.
Las cifras de SBI YONO hablan por sí solas. En tan solo tres años, la aplicación ha conseguido 37 millones de registros, más de 2.367 millones de euros en préstamos, casi 78.000 transacciones diarias sin tarjeta y más de 1.120 millones de euros en préstamos para viviendas y coches.
En cuanto a su valoración, se encuentra entre los 335.000 a 417.000 millones de euros, según las cifras obtenidas por Business Today a partir de la cartera de préstamos, las transacciones bancarias, la rentabilidad y el potencial de la aplicación. No obstante, en su valoración también influye el hecho de ser una extensión del SBI, lo que supone estar condicionada por las complejidades de la gestión de un banco tradicional y la incertidumbre sobre el futuro modelo de negocio.
Destaca su segmento de préstamos personales preaprobados, el cual atrae a miles de clientes potenciales a diario y ha crecido hasta los 2.700 millones de euros. Su ventaja competitiva reside en la enorme base de clientes del banco, con datos históricos de ahorro y gasto, en función de los cuales ofrece los préstamos preaprobados.
Recientemente, el banco ha añadido YONO Krishi y YONO Business. A través del primero, presenta un abanico de ofertas personalizadas, 15 mandis (mercados en línea) y Mitra (servicios de información y asesoramiento agrícola). Por otro lado, con YONO Business ofrece servicios para cubrir todo el ciclo de vida de las pymes y las empresas, así como productos de gestión de efectivo, divisas y otros servicios para clientes no minoristas.
Además, el banco está barajando la idea eliminar la marca SBI y ofrecer YONO como una plataforma neutral, con el objetivo de convertirlo en un mercado en el que otros bancos ofrezcan sus servicios.
A largo plazo, YONO podría convertirse en un gigante de la tecnología o en una techfin, empresas tecnológicas que complementan sus servicios originales con el desarrollo de productos financieros. Hasta entonces, deberá competir con las fintech y los nuevos bancos digitales.