
La progresiva vacunación contra el coronavirus ha redoblado el interés de los grandes inversores internacionales por el negocio hotelero en España, uno de los grandes perjudicados por la pandemia y el consecuente cierre de sus establecimientos. Pese a que los expertos consultados señalan que la recuperación del sector no será inmediata, los inversores internacionales quieren aprovechar el momento para entrar en esta industria o bien reforzar su presencia en ella. Especialmente, en el segmento vacacional.
En palabras de Juan José Nieto, presidente y socio ejecutivo de NK5, "las recientes restricciones para viajar a España desde Reino Unido acreditan que nuestro sector hotelero está todavía muy lejos de volver a la normalidad... Si bien ese revés se ha visto compensado parcialmente por el aumento de las reservas a cargo de turistas nacionales, el hecho de que la plena recuperación de los volúmenes de visitantes foráneos no vaya a producirse, seguramente, hasta 2023 hace que la plena recuperación esté todavía a varios años de distancia. En paralelo, y pese a que el hotelero es un sector que rebota rápido cuando las cosas vuelven a ir bien, esta crisis nos deja también a compañías muy endeudas que tardarán en recuperarse desde un punto de vista financiero".
En este sentido, son numerosas las compañías del sector que han pedido ayuda para entrar en el fondo de rescate de la Sepi -Hesperia, Room Mate, Hotusa, Senator o Selenta, entre otras- y están analizando otras opciones para obtener liquidez si el retraso para acceder a estas ayudas públicas continúa. Sin embargo, son muchas las pequeñas cadenas que no pueden acceder a este fondo, pues el importe mínimo de las ayudas son 25 millones de euros. Por eso, algunas de las transacciones que más se están llevando a cabo estos meses son las relacionadas con fondos de deuda.
Según Sony Ganwani, country manager de Indo Capital, "el mercado hotelero español es muy grande, pero tiene unos costes de capital muy alto. Las operaciones que más se están produciendo ahora son las de deuda porque la mayoría de estos negocios han tenido un parón brutal por el coronavirus y no ha habido circulante. Mi previsión es que vamos a ver muchas transacciones en los próximos meses de deuda convertible y también de build-up. De situaciones especiales ha habido muy poco, frente a lo esperado, porque los créditos del ICO siguen refinanciándose. Ahora se busca mucha transacción también de valor añadido", explica.
¿Qué tipo de inversiones llegan?
Al hilo de esto, todos los expertos consultados coinciden que no se están viendo las operaciones a derribo que se esperaban al principio de la pandemia y que mucho del dinero levantado para invertir en situaciones especiales no se destinará finalmente a este negocio, pues los activos siguen siendo buenos, pese a estar en una complicada situación económica actualmente. "Del lado de los activos, aunque todo apuntaba a que 2021 sería un año de grandes oportunidades de inversión, hasta ahora el número de operaciones realizadas no se corresponde a esa aspiración... esto se debe, por un lado, a que, pese al apetito inversor, los múltiplos siguen prácticamente en niveles pre-coronavirus", añade Nieto.
En cuanto al apetito inversor, el responsable de Indo Capital apunta a que "sin duda hay muchísimo interés por invertir en la industria hotelera. España es un país que vive del turismo, es un activo al que todo el mundo quiere estar expuestos. Como somos líderes, todos los fondos, familias y socimis quieren tener esta clase de activos. El apetito inversor por el sector hotelero español que hay actualmente es grandísimo".
En cuanto a la tipología preferida, Bosco de Checa, asociado sénior de M&A de Allen & Overy, señala que "a pesar de que en el urbano históricamente ha habido más liquidez porque el uso alternativo es mucho más amplio; en el vacacional hay expectativas mayores ya que parece que el componente de demanda de ocio se va a recuperar más rápido que el corporativo y los urbanos tienen un mix de demanda menos favorable".
La consolidación
La situación actual puede provocar también, según los expertos, un aumento de la consolidación del sector, que todavía se encuentra muy atomizado en pequeñas y medianas cadenas. En concreto, el 65% está en manos de 250 cadenas y el 35% restante pertenece a operadores independientes, según un informe de Banca March. Esta consolidación ya ha ocurrido en otros mercados y sectores y puede ayudarles a la hora de obtener mayores sinergias y mejorar sus precios. En España, desde el año pasado Be Live (Globalia) y Bluebay Hotels estudian su fusión, pero la salida de Javier Hildalgo como consejero delegado de Globalia ha dejado en stand-by esta operación. Sin embargo, los expertos señalan que se producirán más operaciones de este tipo en el medio y largo plazo.
Para África Palau, directora de Financial Advisory de Deloitte dentro del equipo de Corporate Hotelero de la firma, "aproximadamente un tercio del sector hotelero español está en manos de grupos empresariales y el resto en manos de operadores individuales, lo cual abre una expectativa hacia una potencial consolidación sectorial, como respuesta a los retos que existirán en la época post-covid: necesidad de tamaño para enfrentar los ajustes del modelo de distribución y comercialización, inversiones en digitalización, necesidad de rebajar endeudamiento o reforzar solvencia".
Por su parte, el asociado sénior de M&A de Allen & Overy, apunta a que "en el largo plazo, todo parece indicar que va a ser el caso. Sin embargo, todavía vemos que hay bastante resistencia a la hora de vender por diferencias en el precio. En términos de distribución y eficiencia es muy importante el volumen, en este sentido, pensamos que las empresas con mayor volumen tendrán una ventaja competitiva y por ello, la tendencia llevará a la consolidación en la industria".
No obstante, esta consolidación no se producirá de forma inmediata: "Los operadores con una mejor posición financiera están incorporando nuevos activos bajo gestión y seguirán haciéndolo durante los próximos meses, pero, hasta que no se resuelvan los expedientes de la SEPI del sector hotelero, no cabe esperar grandes operaciones corporativas", señala David Avís, director asociado de NK5.
En cuanto a la modernización del sector, Avís apunta a que "ha acelerado su transformación durante la pandemia tanto en términos de digitalización como de sostenibilidad. También se ha acometido por fin el reposicionamiento de muchos activos, de modo que el coronavirus nos lega una planta hotelera de mejor calidad. La progresiva separación de la gestión de activos y la propiedad acelerará además esta tendencia, y cabe suponer que esta se beneficiará asimismo del refuerzo de unos equipos directivos que han hecho un verdadero máster en gestión en el último año y medio".