
La automovilística Seat cerrará tres días la planta de Martorell (Barcelona), el 25, el 28 y el 29 de junio, debido a la imposibilidad de mantener la producción de vehículos por la falta de chips semiconductores, que afecta a la industria automovilística mundial. Otras firmas de automóviles han ido tomando diferentes medidas para lidiar con la escasez global de chips.
Con esta decisión, la fábrica se mantendrá parada, de facto, desde mañana, hasta el martes, ya que el 23 y el 24 son jornadas festivas para la automovilística. Además, la Línea 3, la que fabrica el Audi A1, continuará parada hasta el próximo 2 de julio, según ha informado Seat.
La automovilística ya había acordado cerrar la línea L3 y ahora ha extendido los parones a las otras dos líneas, al no poder garantizar el suministro de semiconductores, un desabastecimiento que afecta a toda la industria mundial de la automoción. La firma ha acordado con los sindicatos aplicar medidas de flexibilidad interna para hacer frente a estos parones.
Las restricciones en el suministro global de los semiconductores, que afectan a la industria automovilística mundial, obligó ya la semana pasada a Seat a parar la producción del A1 un par de días y se había decidido también prolongar el cierre ayer, hoy y el viernes.
La compañía ha asegurado que está haciendo todo lo posible para restablecer la producción habitual "lo antes posible", aunque no puede descartar nuevos ajustes.
¿Hasta cuánto la escasez de chips?
La crisis de la escasez de microchips semiconductores durará como mínimo hasta 2022 y serán necesarios miles de millones de euros para solucionarla. Así se desprende de un estudio elaborado por la consultora Bain & Company, recogido por Europa Press, que asegura que pese a las grandes inversiones que se han anunciado y al apoyo institucional, a corto plazo son "muy limitadas" las opciones que existen para resolver esta situación.
Por ello, serán necesarios miles de millones de euros para superar esta crisis, que aún así se prolongará hasta 2022. Además, el documento asegura que esto no representará un episodio aislado, sino que sucederán múltiples eventos similares en el futuro, con una disrupción en la industria similar o mayor.
Sin embargo, la industria automovilística juega un papel "menor" en el mercado de esta clase de componentes, ya que solo posee un 10% de cuota de mercado mundial. Esta crisis está afectando ya a otros sectores como el tecnológico, sin embargo, están dispuestos a pagar más por los chips para evitar escasez.
Otro de los principales problemas de esta crisis es la concentración de proveedores, ya que la firma taiwanesa TSMC es la responsable de alrededor del 80% de los chips microcontroladores.