Campofrío ha puesto a la venta su negocio en Países Bajos y Bélgica, para lo que ha contratado los servicios del banco de inversión Rabobank, según han confirmado diferentes fuentes financieras a elEconomista. El grupo controlado por el grupo mexicano Sigma Alimentos se encuentra en conversaciones avanzadas con otra compañía del sector para traspasarle dichos negocios, de acuerdo con las mismas fuentes. Este diario contactó con Campofrío, que declinó hacer comentarios sobre esta información.
En Bélgica, el grupo cárnico está presente desde el año 2008 bajo la marca Imperial Meat Products; mientras que en Holanda comercializa los productos de la marca Stegeman, también desde el año 2008. Ambas regiones se integran dentro de la división de Europa del Norte –junto a Francia, Alemania y Reino Unido–, cuyas ventas ascendieron a 766,5 millones de euros a cierre de 2019 (el último dato disponible), según consta en el Registro Mercantil.
Ese mismo ejercicio, la facturación total de Campofrío Food Group ascendió a 2.143 millones, en línea con los años anteriores. Cabe recordar también que el grupo cárnico –segundo por facturación en España– ya se replanteó hace tres años su apuesta por Holanda, tomando la decisión de cerrar la fábrica de Deventer, ubicada al este del país.
Reflexión estratégica
La pandemia del coronavirus ha acelerado una tendencia que se había producido en los últimos años en numerosas compañías españolas, que se encuentran inmersas en diferentes planes para centrarse en su negocio estratégico a la vez que desinvierten de otros y obtienen nueva liquidez para dedicar a su negocio principal. Este es el caso también de otra compañía española de alimentación como Siro, que ha realizado diferentes desinversiones en los últimos meses para seguir creciendo en su mercado core.
En este sentido, en la presentación correspondiente al primer trimestre de 2021, Sigma Alimentación ya anunció su objetivo de seguir expandiendo los productos de Campofrío hacia mercados como China, EEUU, Japón o Reino Unido, donde consideran que el negocio tiene unas expectativas de crecimiento más altas –y para lo que no descartan realizar fusiones y adquisiciones– en detrimento de otros mercados.