
Almirall ha conseguido el visto bueno del comité técnico de la Agencia Europea del Medicamento para su nuevo producto dermatológico: Klisyri. Ahora, el organismo regulador debe cursar el informe del comité antes de que se produzca la comercialización del producto, algo que suele demorarse un par de meses.
Este producto es una de las esperanzas de la compañía catalana, sobre todo después de que su medicamento estrella anterior, Aczone, esté perdiendo ventas de forma paulatina por la aparición de fármacos genéricos. De hecho, el propio presidente de la firma, Jorge Gallardo, dijo hace unos días tras la presentación de resultados, que Klisyri, junto con Seysara (otro producto dermatológico) eran las siguientes palancas de impulso de la farmacéutica.
El medicamento ya vio la luz en Estados Unidos a finales de 2020 y el comportamiento que está teniendo, a pesar de lo incipiente del lanzamiento, es bueno. Cuando avance su comercialización en Europa, los cálculos apuntan a que las ventas máximas del fármaco pueden alcanzar los 250 millones de euros.
El medicamento de Almirall es, en origen, un fármaco que estaba desarrollando la empresa americana Athenex. En el acuerdo que se firmó en su día, la firma catalana consiguió quedarse con los derechos de explotación en Europa. En lo que respecta a otros territorios, Almirall presentó una autorización de comercialización en Suiza en el cuarto trimestre de 2020 y el expediente está actualmente bajo revisión. La compañía también la presentará en Gran Bretaña