La vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, encara la recta final para dar el visto bueno con condiciones a la oferta de compra lanzada por IFM sobre el 22,69% de Naturgy a un precio de 22,37 euros por acción.
Según indican fuentes consultadas por este diario, la autorización que prepara el Gobierno incluirá, algunas exigencias para poder garantizar el nivel de inversiones en los negocios regulados, así como mantener el control de activos estratégicos como Medgaz. Es decir, el Ejecutivo impondrá un limitación a la venta de participaciones en los negocios de distribución -tanto de electricidad como de gas- y pedirá que se mantenga el control de infraestructuras estratégicas como los gasoductos que permiten la entrada de gas desde el norte de África a España.
Estas últimas infraestructuras mostraron claramente su importancia para el suministro energético nacional el pasado invierno durante la tormenta Filomena y será una de las exigencias que pondrá sobre la mesa el departamento que dirige Teresa Ribera, según distintas fuentes consultadas por este diario.
Los ministerios de Industria y Economía han dado ya el visto bueno a la operación y se espera que en los próximos días se pueda recibir la aprobación por parte de Transición Ecológica.
El mercado está convencido de que este último departamento no supondrá ningún problema para la operación a tenor de las declaraciones que ha realizado la propia vicepresidenta, Teresa Ribera, sobre la operación en múltiples foros.
"Buena noticia"
La ministra de Transición Ecológica indicó que era una buena noticia la llegada de inversores como IFM pero, a la vez, indicó que se tomarían las medidas necesarias para garantizar que no hubiera riesgos para la economía española.
Naturgy es, probablemente, una de las compañías más estratégicas en el sector energético español. Su posición predominante en el sector del gas es clave, a su vez, para asegurar el suministro eléctrico. Por ese motivo, el Ejecutivo está analizando todas las opciones que tiene para poder condicionar una operación que no supone una toma de control de la compañía.
Desde la admisión a trámite de la operación por parte de la CNMV a mediados de febrero, el Ejecutivo cuenta con un plazo de seis meses para pronunciarse, lo que hace esperar que se puedan tener una decisión clara este mismo verano, previsiblemente, a mediados de junio.
El fondo australiano IFM cuenta además con el respaldo tácito para su operación de los otros dos grandes vehículos de inversión que ya están en su capital: CVC y GIP. Ambos fondos se comprometieron por carta a no desprenderse de sus acciones en esta opa, aunque dejaron las puertas abiertas a vender si llegaba una oferta superior. Un extremo que no se ha producido.
CVC y GIP compraron a 19 euros sus respectivas participaciones en la compañía y la oferta presentada por el fondo australiano asciende a 22,37 euros después del reparto del último dividendo de la compañía.
En estos momentos, los títulos de la gasista se pagan a 21,80 euros por acción, es decir, un nivel muy cercano al de la opa parcial planteada por el grupo inversor australiano.
Salida de Armenter
Entretanto, la operación sufrió esta pasada semana un giro inesperado con la salida del consejero delegado de Criteria, Marcelino Armenter, del consejo de administración de la gasista.
Armenter aseguró no disponer del tiempo necesario para atender los requerimientos que le supone este consejo, pero en medios empresariales se ha interpretado como una muestra de su oposición a que Criteria se mantenga en el capital de Naturgy.
La posición oficial de la Fundación bancaria La Caixa sigue sin conocerse oficialmente, pero en fuentes cercanas se asegura que el grupo que encabeza Isidro Fainé podría rechazar la oferta presentada por IFM y mantenerse en el capital de la gasista como el último resorte de españolidad que le queda a Naturgy.
Para el fondo australiano era básico que el principal accionista se mantuviera en el accionariado así como el apoyo del actual equipo gestor con su presidente, Francisco Reynés, a la cabeza, y puede conseguir ambos deseos.
IFM además ha superado ya las exigencias del regulador mexicano para entrar en Naturgy y ahora le quedará que llegué el informe de la Junta de inversiones extranjeras al Consejo de Ministros de la mano de Nadia Calviño que se hizo cargo del asunto después de la renuncia de la ministra de Industria, Reyes Maroto, de atender este asunto por un conflicto personal (su marido es empleado de la gasista).