La Universidad de Oxford ha comunicado este jueves su intención de probar la versión inhalada de la vacuna desarrollada con AstraZeneca. El experimento inicial contará con la colaboración de 30 voluntarios sanitarios de entre 18 y 40 años.
El investigador principal del estudio, Sandy Douglas, señala que esta forma de administrar la vacuna de AstraZeneca será menos traumática para muchas personas y puede significar "una mayor aceptación del tratamiento en esos grupos de población".
En el pasado mes de septiembre, investigadores británicos ya abrían la puerta a esta nueva versión inhalada. "Los aerosoles nasales se han empleado con éxito para otras vacunas, por ejemplo en la vacuna contra la gripe que se usa en las escuelas del Reino Unido", explica Douglas.
"Se trata de un primer paso importante para aumentar nuestra gama de opciones para reducir la propagación y el impacto de Covid-19 a nivel mundial".