
La pandemia del coronavirus ha reforzado significativamente el poder de mercado de las empresas dominantes, lo que podría suponer un lastre para el crecimiento a medio plazo y frenar tanto la innovación como la inversión, según afirmó el lunes el Fondo Monetario Internacional en un nuevo análisis.
La investigación pone de manifiesto como los indicadores clave de poder de mercado están en aumento, incluyendo los márgenes de precios por encima de los costes marginales. Particularmente, la institución resalta la concentración de ingresos que se registra entre los cuatro mayores actores dentro de un sector.
"Debido a la pandemia estimamos que esta concentración podría aumentar ahora en las economías avanzadas al menos tanto como lo hizo en los 15 años hasta finales de 2015", alertó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en un blog que complementa el documento publicado por la institución. "Incluso en las industrias que se beneficiaron de la crisis, como el sector digital, los actores dominantes están entre los mayores ganadores" añade.
Los expertos del Fondo avisan que el aumento del poder de mercado impulsado por la pandemia en múltiples industrias exacerba aún más una tendencia que se remonta a más de cuatro décadas. Por ejemplo, los márgenes de precios a nivel mundial han aumentado más de un 30% de media en las empresas que cotizan en bolsa en las economías avanzadas desde 1980. Y en los últimos 20 años, los aumentos de los márgenes en el sector digital han sido dos veces más pronunciados que los aumentos en toda la economía.
Los fuertes beneficios han sido históricamente la recompensa natural para las empresas de éxito que desplazaron a los titulares mediante la innovación, la eficiencia y la mejora del servicio. En este sentido se menciona cómo Ikea transformó la forma en que el consumidor compra muebles o cómo Apple cambió el mercado de los teléfonos móviles. Sin embargo, el FMI observa crecientes indicios en muchos sectores de que el poder de mercado se está afianzando en medio de una ausencia de competidores fuertes para las empresas dominantes.
De hecho, en diferentes áreas estima que las empresas con los mayores márgenes de beneficio en un año determinado tienen casi un 85% de probabilidades de seguir siendo una empresa con altos márgenes de beneficio al año siguiente, unos 10 puntos porcentuales más que durante la era de la "Nueva Economía" de la década de 1990.
Las grandes empresas tecnológicas son un ejemplo de ello: los disruptores del mercado que desplazaron a los titulares hace dos décadas se han convertido en actores cada vez más dominantes que no se enfrentan a las mismas presiones competitivas de los posibles disruptores actuales. En este caso, los efectos relacionados con la pandemia se suman a poderosas fuerzas subyacentes como los efectos de red y las economías de escala.
El papel de las fusiones y adquisiciones
El análisis del FMI resalta cómo algunas empresas tienen poder sobre los salarios en los mercados laborales, pagando a los trabajadores menos de lo que justifica su productividad marginal. Un factor que contribuye a estas tendencias es el aumento de las fusiones y adquisiciones, especialmente por parte de los actores dominantes.
Según el organismo multilateral con sede en Washington, las fusiones y adquisiciones de las empresas dominantes contribuyen a la disminución del dinamismo empresarial en todo el sector, ya que los competidores en general se ven afectados por el crecimiento y el gasto en investigación y desarrollo. "Esto es especialmente preocupante en un mundo de bajo crecimiento de la productividad", asegura el Fondo.