
La sostenibilidad y la tecnología se han convertido en aspectos fundamentales para todas las empresas a lo largo de los últimos años. En el caso del sector logístico, invertir en ambos factores es clave para el desarrollo de su actividad de cara a los próximos años. Y es que durante los últimos meses el Covid 19 ha provocado una serie de desafíos que han llevado a las empresas del sector a transformar y adaptar su cadena de suministro a situaciones similares que puedan ocurrir en el futuro. Además de retos, estas adaptaciones se pueden considerar oportunidades que han acelerado tendencias que comenzaron a gestarse en el pasado, como hacer un mayor uso de la tecnología, incrementar la automatización de las naves o invertir en sostenibilidad.
Así se refleja en el Índice de confianza en el sector logístico español, un estudio realizado por CBRE y Logicor -se trata de la primera edición de una encuesta de mercado realizada para evaluar la confianza y expectativas en el sector en la que han participado cerca de 50 encuestados en representación de retailers y operadores logísticos-. Según los datos obtenidos, el 77% de las empresas invertirá en un proyecto logístico sostenible en los próximos doce meses. Esta respuesta afirmativa fue compartida tanto por el 78% de los operadores logísticos como por el 76% de los retailers.
Y es que el uso de energías renovables se está convirtiendo en algo obligatorio en las políticas de empresa. "Como ya se está viendo", indica Alberto Larrazabal, Industrial & Logistics national director de CBRE España, "en las cubiertas de los techos en las naves logísticas ya se están instalando placas fotovoltaicas, que la gran mayoría utiliza para el autoconsumo y al final son energías más renovables. La gran mayoría de las naves están empezando a tener cargas para vehículos eléctricos, ya todos los proyectos tienen que ir de esa manera intentando que todo el movimiento gire hacia la energía renovable". Se trata de proyectos que "traen ahorros en general y menos contaminación", añade el experto.
Entre los proyectos que ya se están llevando a cabo, los encuestados destacaron proyectos de desarrollo sostenible para eliminar la huella de carbono, mejora de la eficiencia y gestión energética con auditorías y certificaciones energéticas de acuerdo con la norma 50001, e innovación responsable para reducir el impacto ambiental de los productos (uso de biomateriales y fibras naturales).
La mejora de la reputación de la empresa es una de las razones para invertir en sostenibilidad
La razón principal para acometer inversiones en sostenibilidad es mejorar la reputación de la empresa (55%). Por su parte, el 26% está siendo empujado a emprender tales proyectos para cumplir con los requisitos reglamentarios, mientras que el 18% lo hace por motivos comerciales.
"Al final todo va tendiendo hacia la sostenibilidad y, lo más importante, es que el cliente final por su norma interna tiene que tener inmuebles o almacenes con certificaciones energéticas para que sean más sostenibles y no contaminantes. Se está viendo que es obligatorio porque el cliente lo demanda, porque los fondos de inversión cuando compran sus naves también lo exigen y luego, de por sí, porque todas las empresas quieren tener una mayor eficiencia energética", concluye Larrazabal.
En este sentido, un 89% de los encuestados considera muy importante o importante la obtención de certificaciones de sostenibilidad para sus activos logísticos. Ello puede venir impulsado por la adopción de prácticas de responsabilidad social corporativa y reputación e imagen de la compañía, además de que aumenta el valor de los activos logísticos.
Unida a la sostenibilidad, la tecnología ha jugado un papel determinante en la adaptación a los cambios que ha provocado la pandemia. De este modo, de cara al futuro, una mayor inversión en tecnología para impulsar la eficiencia es un factor clave para el 28% de los encuestados (la opción más votada tanto por los operadores logísticos como por los retailers). Es cierto que el uso de las nuevas tecnologías ya estaba muy presentes en esta industria en busca de una mayor rapidez y eficiencia en la entrega de pedidos, sin embargo, la pandemia ha acelerado su adopción por parte del sector.
La evolución y el aumento del ecommerce es otro de los factores que ha marcado la evolución del sector debido a las limitaciones de movilidad y las restricciones impuestas como consecuencia de la pandemia sanitaria. De hecho, el crecimiento de las ventas del comercio electrónico en España durante 2020 ascendió al 36%, situándolo como el tercer mercado que más rápido creció en todo el mundo, según un informe de eMarketer.
Este aumento tiene un impacto en el almacenaje de las naves logísticas, por lo que para adaptarse y mejorar la eficiencia en la entrega de pedidos, el 39% de los encuestados considera necesario un mayor nivel de automatización en las naves logísticas. "El ecommerce al final cada día va a ir demandado espacios diferentes a los que hay actualmente. Se está viendo una transformación y va a haber muchos retailers y también logísticos que van a tener que adecuar de alguna manera la venta online, que se va a hacer mucho desde los almacenes logísticos", explica Larrazabal.
Las empresas lo tienen claro y un cuarto de los encuestados apunta que están logrado ganar eficiencia en sus operaciones gracias a las nuevas tecnologías. Por ello, con el objetivo de una mayor ventaja competitivas las empresas tienen intención de implementar o investigar en tecnología de cara a los próximos doce meses. En este sentido, las opciones tecnológicas más populares para implementar son el big data, los servicios en la nube y las aplicaciones medioambientales. Por su parte, la investigación se centrará hacia la economía colaborativa/compartida, el big data y la impresión 3D.
¿Mejora de confianza?
Pese a la resistencia que ha mostrado el sector mediante sus adaptaciones en los últimos meses y las inversiones previstas de cara a este año, la confianza sobre él confirma una perspectiva poco positiva, a raíz de la situación provocada por el Covid-19. El Índice de confianza en el sector logístico de España 2020/2021 se ha fijado en 35. La confianza entre los operadores logísticos se estableció en 38,3 y 31,7 entre los retailers. Un índice por encima de 50 indica una mejoría o expectación de un futuro crecimiento, mientras que por debajo de esta cifra sugiere un retroceso.
Al comparar la confianza empresarial del sector logístico con la de hace un año, ninguno de los encuestados consideró que la situación fuese más favorable respecto a hace doce meses. Pese a esto, el sector se ha mostrado como uno de los más resilientes, por lo que desde CBRE esperan que "se produzca más pronto que tarde una considerable recuperación del Índice de confianza en el sector logístico español".
De cara a los próximos meses, el 20% de los encuestados se sentía optimista percibiendo el futuro del negocio más favorable, mientras que el 75% ve algunas dificultades para llevar a cabo su negocio de manera efectiva. "Con la vacuna y un poco en general de cómo está la economía, vamos a hacer de nuevo ese índice de confianza en el mes de mayo/junio y sí que pensamos que para ese momento va a cambiar bastante la percepción. Igual que había surgido un retroceso, pensamos que será bastante mejor porque mucha gente había pospuesto sus inversiones y creemos que habrá una expectativa mejor", señala Larrazabal.
Un 52% de los operadores logísticos espera un aumento en su facturación en los próximos meses
En este contexto, el 37% espera un aumento en la facturación/producción en su organización durante este año, mientras que el 59% esperaba que la facturación/producción en su organización disminuya. En este aspecto, los operadores logísticos son más optimistas sobre el crecimiento de su negocio, puesto que el 52% espera un aumento en su facturación -un 35% cree que la facturación anual aumentará entre un 2% y un 8%, mientras que un 17% cree que se producirá en más del 8%-. Por su parte, la previsión sobre el aumento de los beneficios se muestra como un objetivo más desafiante y tan solo un 33% de los encuestados estima una mayor rentabilidad durante los próximos meses.
Retos y oportunidades
Las condiciones económicas, la volatilidad del mercado y la presión en los precios por parte de los clientes son los principales retos a los que se enfrenta el sector, siendo el primero de ellos el que más preocupa tanto a los operadores logísticos como a los retailers, mientras que tan solo un 1% mostró preocupación por la escasez de espacio en las naves logísticas. Por su parte, dentro de las oportunidades destacadas por los encuestados del sector están ofrecer servicios de valor añadido, perseguir el crecimiento en los mercados internacionales, junto con mejorar la competitividad de IT.
En cuanto a las prioridades comerciales para lograr los planes de crecimiento, los operadores logísticos se centrarán principalmente en mantener a los clientes existentes, el control de costes, la obtención de nuevos contratos y la mejora de los márgenes de los contratos. Por su parte, para los retailers, uno de los enfoques principales también es el control de costes. Además, este segmento prioriza en la optimización de la velocidad y la eficiencia operativa, al igual que la inversión en tecnología.