
No todo son malas noticias en tiempos de pandemia. La galletera palentina Gullón ha alcanzado en el último ejercicio un récord de ventas, al crecer un 5% y superar los 400 millones de euros. En un entorno especialmente complicado por la caída del turismo y las restricciones a raíz del Covid-19, la compañía sigue además creando empleo. Juan Miguel Martínez Gabaldón, consejero delegado de la compañía, apuesta por utilizar fondos europeos para apoyar a la industria en la España vaciada. Gullón ha sabido, en este sentido, convertirse en el motor económico del norte de Palencia.
¿Cómo ha ido el último ejercicio?
A pesar de las circunstancias, hemos cerrado un buen año. Hasta marzo íbamos muy bien, luego hubo unos meses de compras masivas y acopio y debido a que la distribución tenía stock, a partir de mayo las ventas se frenaron. Pero hemos crecido un 5%, superando por primera vez los 400 millones de euros, manteniendo el mismo ritmo que hasta ahora. Y eso a pesar de que el mercado ha caído un 0,1%.
¿Han creado empleo? ¿Seguirán haciéndolo?
Sí, en el último año hemos creado 150 puestos de trabajo, con lo que nuestra plantilla se eleva ya a 150 personas. Aunque la fábrica está muy automatizada, somos grandes generadores de empleo y vamos a seguir creando puestos de trabajo.
"Sería muy bueno usar fondos europeos para apoyar la industria en la España vacía"
P. ¿Han sufrido el incremento de los costes?
Sí, ha sido un año muy difícil y hemos tenido un incremento considerable de los costes. Era necesario tomar todas las medidas de protección necesarias para nuestros trabajadores, comprar equipos de protección, mascarillas, desinfectantes... en total los gastos derivados por el Covid han ascendido a casi 4 millones de euros.
Ustedes tienen una apuesta firme por los productos saludables...¿se mantendrá teniendo en cuenta que el consumidor buscará ahora el precio?
Es verdad que el consumidor mira ahora más el precio porque hay mucha gente sin empleo, pero también hay que tener en cuenta que la salud ha pasado a jugar ahora un papel también fundamental. Y en ese sentido, la alimentación es básica. La salud se ha convertido en algo prioritario para nosotros y vamos a seguir apostando por ello.
"En total los gastos derivados por el Covid han ascendido a casi 4 millones de euros"
¿Seguirán invirtiendo en I+D?
Gullón es una empresa que tiene un perfil netamente innovador. En el año 1973 fuimos ya los primeros en lanzar la galleta integral, en 1990 la primera sin azúcar y después vinieron las galletas bio, sin lactosa, sin sal, con fibra, con Omega 3.... Somos innovadores en el campo de la salud. Hay fabricantes especializados en las galletas infantiles, otros en especialidades, nosotros hemos impulsado el segmento de la galleta saludable. En total, invertimos anualmente el 2% de nuestras ventas en I+D.
¿Cómo han ido las exportaciones?
Ha sido también un muy buen año. Estoy convencido de que el crecimiento tiene que venir de las ventas en el exterior, teniendo en cuenta que hay mercados como el europeo o el estadounidense que están ya maduros y el sector de la galleta crece poco. Por eso nos estamos fijando en la región de Asia Pacífico, Latinoamérica e incluso África. Vendemos ya en todo el mundo y las exportaciones suponen ya entre el 35 y el 40% de total de nuestra facturación.
¿Cómo les ha afectado el 'Brexit'?
Aunque haya más burocracia y pueda afectar a la logística, sigue siendo un mercado muy importante porque además no tiene una agricultura muy importante.
¿Están estudiando alguna adquisición, teniendo en cuenta que ahora mismo puede haber oportunidades a buen precio en el mercado?
Bueno, estamos siempre atentos a lo que pueda haber, pero hay que tener en cuenta que para nosotros la prioridad es mantener la producción y seguir creando empleo en Aguilar de Campoo (Palencia). Además, los costes logísticos se han reducido y la galleta es un producto que tiene una caducidad de año y medio, por lo que podemos exportar si problemas.
¿Cree que se deberían utilizar los fondos europeos para impulsar la industria en la España vaciada?
Desde luego. La industria agroalimentaria española tiene, por ejemplo, es estratégica, y más en autonomías como Castilla y León. Es fundamental que se apoye a la industria porque si la población se marcha, luego ya no vuelve. Nosotros contribuimos al mantenimiento de la población en toda la comarca. Pero hay que invertir también en infraestructuras, hospitales, Internet...