
Nissan estudia recortar sus canales de distribución en Europa como parte de un plan de cambio global. Una de las medidas que pretende incluir el fabricante nipón afecta a Ávila, cuyo objetivo sería convertir su fábrica en un almacén, tal y como publicó Reuters, recogiendo la información del periódico japonés Yomiuri.
La planta de Nissan en Ávila fabricaba históricamente camiones, pero el grupo decidió reconvertirla en 2017 y transformarla en una factoría de piezas de repuesto, en la que fabrica entre otras partes, guardabarros.
En estos momentos, la planta cuenta con una plantilla de unos 250 trabajadores y según los planes anunciados el pasado año, cuando se aprobó la transformación del uso de la factoría, la planta abulense tenía previsto alcanzar una plantilla estable de unos 400 empleados, al lograr su capacidad de producción máxima.
Pone el foco fuera de Europa
Nissan planea reducir aún más su presencia en Europa y subcontratar las ventas y la fabricación de sus automóviles a Renault, su otro socio de la alianza tripartita que mantiene el grupo nipón y que tiene a la japonesa Mitsubishi como tercer socio industrial.
La compañía de automóviles está trasladando sus operaciones fuera de Europa, donde recortará sus canales de distribución en 30 países, principalmente en Europa del Este, y centrando sus negocios en los mercados de Japón, China y Estados Unidos.
Nissan, que espera registrar una pérdida operativa récord de unos 2.700 millones de euros en el ejercicio que concluye el próximo 31 de marzo, está reduciendo la capacidad de producción y el número de modelos en una quinta parte y apunta a recortar los gastos operativos unos 2.400 millones de euros, en un periodo de tres años.