Garaysa Montajes Eléctricos ha sido una de las 47 empresas que este año se han hecho con el Certificado Informa-elEconomista a la Gestión Excelente. La firma, que se presentó al certamen junto con otras 1.300 compañías, brilló en solvencia, rentabilidad y responsabilidad social corporativa, como todas las ganadoras, y afronta 2021 con buenas perspectivas y ganas de volver al mercado internacional, donde ha tenido que paralizar proyectos por la pandemia.
"Ya hicimos proyectos en Uruguay, Costa Rica, Perú, México y tenemos la infraestructura necesaria para ir a cualquier país a trabajar. Cuando se estabilice esta situación queremos seguir saliendo fuera", explica a este diario Pablo Echegaray, gerente de Garaysa Montajes Eléctricos. La empresa eléctrica tiene focalizado su nicho de negocio en energías renovables y subestaciones eléctricas de alta tensión.
P. ¿Qué significa para la empresa haber obtenido el Certificado de Excelencia?
R. Es un reconocimiento por el trabajo bien hecho a lo largo de años porque tenemos muy bien estructurada la empresa y vamos cumpliendo nuestros objetivos. Es un reconocimiento para todos los trabajadores.
P. ¿Cómo habéis enfrentado este año marcado por el Covid-19?
R. Ha sido un año con dificultades para todo el mundo, pero estamos trabajando. Hemos tenido algún proyecto internacional que se ha suspendido temporalmente debido a la pandemia porque, además, tampoco se puede enviar al personal a países como México. Estamos trabajando sobre todo en nacional con las dificultades que conlleva en esta situación. Tenemos trabajo y cumplimos con los objetivos este año, lo que pasa es que ha sido un año complicado por las dificultades. Es más complicado operar, pero vamos cumpliendo y no hemos tenido que realizar Ertes. Vamos a cerrar el año más o menos como 2019 porque se han aplazo proyectos.
P. ¿Qué perspectivas de futuro tiene?
R. Estamos con bastantes proyectos de futuro y estamos trabajando ya para cerrarlos. Vamos a tener bastante carga de trabajo. En principio 2021 se presenta bien. Soy optimista. Va a haber mucho trabajo en energía renovable porque se van a redireccionar las inversiones a proyectos vinculados con el cambio climático y, de hecho, hay muchos fondos de la UE que se van destinar a renovables y tecnología.