elEconomista, junto a la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), ha organizado la jornada 'Sectores estratégicos para la reactivación económica', donde diversos motores de la actividad industrial han puesto de relieve su situación tras la pandemia de Covid y han analizado la utilidad que tendrán los fondos europeos para paliarla.
En una mesa de debate han estado representados los sectores de la alimentación, el automóvil y la construcción, tres de las palancas más representativas del Producto Interior Bruto en España. La situación que han vivido durante este 2020 ha sido difícil y miran hacia el futuro con una mezcla de optimismo y escepticismo.
Por la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas (Fiab), ha estado presente Mauricio García de Quevedo, su director general. En primera instancia, el dirigente ha explicado que es necesario mantener el tejido productivo y tener capacidad para salir rápido de la crisis. Para ello, ha solicitado al Gobierno que no demonice al sector de la hostelería. "El 30% de nuestra producción va a la hostelería y están sufriendo. El Gobierno ahora está desarrollando un plan específico para este sector pero se necesita que se implemente cuando antes". Además, ha solicitado no incrementar impuestos en los sectores que más han padecido la crisis. "Hoy se está aprobando un impuesto contra algunas bebidas para, dicen, luchar contra la obesidad, pero no creemos que con esa medida se arregle el problema que pretenden", ha dicho.
El sector de la alimentación y bebidas es una de las principales potencias exportadoras de España y por eso García de Quevedo ha pedido al Gobierno que se esfuerce en política exterior para solucionar dos graves problemas que padecen. "Tenemos los problemas de los aranceles en Estados Unidos, que esperemos que con Biden se suavicen y necesitamos una solución para el Brexit", ha rematado.
Junto a este sector, también ha estado representado el automóvil. Nuno Marques, director de la Marca Citroën para España y Portugal, ha recordado que esta industria representa el 9% del empleo en España y que el deterioro del consumo se erige como un gran problema. "Estamos sufriendo, ha caído un 35% la venta en el mercado interno y eso conlleva un 25% menos de producción", explicó. A este problema se le suma el nuevo impuesto sobre matriculaciones, que significará un 5% de aumento en el coste que va a tener un coche a partir del uno de enero. Además, señaló que planes como el Renove o el Move no han tenido el efecto que perseguían para ayudar a dinamizar el consumo.
La terna de expertos del sector industrial la completó Juan Lazcano Acedo, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). El dirigente explicó el potencial de su sector como herramienta de empleos e inversiones. "Tenemos una serie de virtudes como por ejemplo que con un millón de euros de inversión se general 10 empleos directos y 5 indirectos, además de que potencia la producción local", dijo. También apuntó la necesidad de desarrollar políticas que favorezcan el acceso a la vivienda de los jóvenes y señaló la importancia de no perder el tren de la digitalización, "que debe estar en toda la cadena de valor".
Para todos estos problemas, parte de la solución recae en los fondos europeos. Con ellos hay esperanza y también escepticismo, ya que se cree que en el mejor de los casos el dinero no podrá comenzar a usarse hasta el segundo trimestre del 2021. "Hasta abril el Gobierno tiene plazo para presentar los planes y después Europa tendrá otros dos meses para analizarlos. Con lo cuál nos vamos al tercer trimestre y mientras tanto solo se podrá adelantar el 5%", explicó Lazcano.
Entre los plazos burocráticos y reales, por tanto, se espera que el dinero europeo florezca en España en el año 2022 o finales del 2021.
Marques se mostró pesimista en relación a los fondos, ya que según su visión, estos deben ir acompañados de la coherencia en las políticas que desarrolle el Gobierno. "No hay que olvidar cuál es el objetivo: la electrificación de los coches y las bajadas de emisión. Sin embargo, se está fortaleciendo el mercado del coche usado y eso empeora el medio ambiente. Entre el 60 y el 75% de la producción de nuevos vehículos se verá afectada por el incremento del 5% del impuesto. Creemos que, entonces, el dinero europeo no va a compensar el incremento del impuesto", afirmó.
Tener en cuenta a las Pyme
Más optimismo se desprende del sector de las bebidas y la alimentación. Para ellos, el horizonte de la recuperación se divisa en la primera parte de 2021, "siempre y cuando se haga una buena gestión de lo que queda de pandemia, porque no se puede seguir cargando contra la hostelería". Eso sí, respecto a los fondos europeos, recordó que en su sector el 30% son Pymes y para que ese dinero ayude "se tienen que articular bien, porque además hay un endeudamiento alto por todos estos meses" . También reclamó que haya menos ambigüedad en el Gobierno y que las medidas (por ejemplo los ERTE, que acaban en principio el 31 de enero) se prorroguen sine die hasta el fin de la crisis sanitaria.
De la misma opinión es Lazcano, quien considera que tanto para estas ayudas como para otras de origen europeo son necesarias plataformas que sepan canalizarlos. "Hay que luchar que el dinero llegue a las Pyme y se aprovechen las mejoras que ofrece la digitalización. También hay otros programas, como los Horizonte, que hay que aprovechar. Desde CNC se trabaja para crear plataformas que creen la tracción necesaria para que el dinero llegue a las pyme", dijo.
Desde el automóvil, también se puso el acento en aprovechar los fondos europeos para ganar competitividad, así como recordó también la importancia de que el dinero llegue a pymes como son los concesionarios. "Si España quiere mantenerse como segundo productor en Europa debe mantener la competitividad de sus fábricas. El riesgo está ahí. Nosotros fabricamos en nuestras tres fábricas en España el coche eléctrico y para mantenerlo tiene que hacer una dinámica del mercado interno y mantener ventajas sobre países competidores", señaló.
La química, un sector transversal
La clausura del evento corrió a cargo de Carles Navarro, presidente de Feique. El dirigene señaló que la inversión de sus sector en I+D es de 2.800 millones de euros y apuntó a que todas las actuaciones que se desarrollan afectan directamente a casi todas las actividades humanas.
Comenzando por la automoción, Navarro recordó algunos de los avances que permite la química. "Las dos terceras partes de un coche es química y, por ejemplo, da soluciones para que sean vehículos seguros. Además, en batería estamos innovando y serán de sodio. Respecto al hidrógeno, el verde necesita mejorar para ser competititvo pero a corto plazo ya tenemos el hidrógeno azul".
Respecto a la construcción, la química mejora tanto el ahorro energético como el propio levantamiento de las casas. "La impresión 3D ahorra un 70% del tiempo necesario para una construcción. En aislamiento térmico se han desarrollado componentes de nueva generación que producen un ahorro del consumo energético de los hogares del 80%. También existe la pintura solar. En 2029, un edificio oficial de Dinamarca generó él mismo el 50% de la energía que necesita", dijo.
También tuvo palabras para el sector agroalimentario. "Tenemos la misma superficie para producir alimentos que hace un siglo y hoy se alimentan muchos más. En 2050, la población será el doble que en 1990 y ya se trabaja en las smartfarm, que por ejemplo en un proyecto en Holanda se han producido tomates con mucha menos agua. También ofrecemos avances en el recliclaje, ya que el químico no tiene las barreras que tiene el mecánico", concluyó Navarro