
Meliá presentó unas pérdidas de 469,6 millones de euros en los primeros nueves meses del año, frente al beneficio de 101 millones del mismo periodo de 2019. Aunque el contexto sanitario provocado por el Covid 19 es aún incierto, la compañía confía en que "lo peor de la crisis ha quedado atrás".
Por su parte, hasta septiembre los ingresos de la compañía cayeron un 68,9% respecto a 2019, hasta los 430,3 millones de euros. En cuanto al resultado bruto de explotación, Meliá contabilizó un ebitda negativo de 98,9 millones de euros, frente al positivo de 374 millones de euros de un año antes. Las pérdidas operativas alcanzaron los 416,2 millones, mientras que en el ejercicio anterior el beneficio operativo fue de 187 millones.
La ocupación de los hoteles en propiedad y alquiler bajó 27 puntos porcentuales
La ocupación de los hoteles en propiedad y alquiler cayó hasta el 44,8%, 27 puntos porcentuales. El precio medio por habitación fue de 113,4 euros y los ingresos por habitación disponible se desplomaron un 42,8%, hasta los 50,9 millones de euros. Teniendo en cuenta los hoteles en gestión, la ocupación baja al 38,8%, con ingresos por habitación disponible de 39,3 euros, lo que supone una caída del 44,7% y un precio medio de 101,2 euros, un 5,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Ante la dificultad de prever la duración de la pandemia, la compañía mantiene como una prioridad tener una posición de liquidez que permita afrontar próximos meses "con cierta tranquilidad". A cierre de septiembre, la situación de liquidez (incluyendo la tesorería, así como las líneas de crédito no dispuestas) ascendía a 442,5 millones de euros.
Meliá espera que la recuperación se produzca antes en el segmento vacacional y los hoteles de ocio que en los urbanos. Por todo ello, la compañía está enfocada en acelerar la recuperación, trabajando para contener gastos y con un nuevo modelo operativo que garantice la eficiencia a través de la adaptación de la operación al entorno cambiante.
En el tercer trimestre
En cuanto a los resultados del tercer trimestre del año, el principal periodo vacacional y turístico del ejercicio, los 'números rojos' alcanzaron los 111,1 millones de euros. Por su parte, los ingresos consolidados cayeron un 78,5% frente al mismo trimestre del ejercicio anterior hasta los 111,1 millones de euros.
De cara al cuatro trimestre del año, "los retos que se presentan están marcados por las potenciales restricciones, que se están implementando por los diferentes gobiernos, derivadas de los rebrotes originados por el Covid 19, como es el caso actual de la mayoría de países en Europa, donde se tendrá que apostar por una estrategia con alta flexibilidad. En estos momentos únicamente China está alcanzando un nivel de actividad similar al anterior a la crisis". señala Meliá.