
El presupuesto del Ministerio de Sanidad, en caso de aprobarse, ascenderá a 3.421 millones de euros, diez veces más de lo que dispone a día de hoy (327 millones). La gran parte de este dinero llega desde Europa, donde del total de ayudas comunitarias se destinarán al Ministerio 2.964 millones de euros (el 86,6%)
Una de las partidas más relevante dentro de este presupuesto es el que se destinará a la compra de vacunas para el Covid. Serán 1.000 millones, a los que se les suma otros 20 que estarán destinados a medicamentos para tratar la enfermedad. Salvador Illa aseguró que se comprarán siete vacunas diferentes (de momento se ha efectuado la de AstraZeneca) y que no todas tendrán el mismo precio (la de la farmacéutica británica ha costado 2,9 euros la dosis).
Relacionado indirectamente con el coronavirus, el Ministerio de Sanidad compromete 5 millones de euros para un centro estatal de salud pública. La inversión llega para cumplir con una de los compromisos alcanzados en el Congreso de los Diputados dentro del marco de la Comisión de Reconstrucción.
Otra de las partidas relevantes es la destinada a la renovación de la tecnología sanitaria, donde se invertirán 400 millones el próximo año. La patronal Fenin calculó hace unos meses que España necesitaría invertir 1.600 millones en los próximos cuatro años, por lo que la inversión coincide con las necesidades observadas. Además, el ministro ha asegurado que esta inversión se mantendrá durante la legislatura.
Para mejorar la atención primaria se destinarán 1.088 millones de euros. Este dinero no irá destinado a contratar nuevos profesionales, si no para desarrollar el Marco Estratégico aprobado hace un año para desarrollar este nivel asistencial. Poco más se sabe sobre la implicación, a excepción de unas palabras de la secretaria de Estado, Silvia Calzón, quien dijo que parte de ellos revertirán en nuevas ofertas de la cartera de servicios.
Una de las cifras más esperadas, sobre todo desde que un documento del Ministerio de Sanidad ponía en duda su continuidad, es lo destinado a las Mutuas. Según Illa, en el año 2021 se destinarán 2.000 millones, lo que parece indicar que el sistema de aseguramiento no sufrirá. "No es el momento de hacer cambios en este sistema", dijo el ministro.
Copagos y salud dental
Los presupuestos destinan 257 millones de euros para suprimir alguno de los copagos que se introdujeron en 2021. La medida, según los datos que ofrece el ministerio, beneficiarán a unos seis millones de personas. De igual forma, se destinan 48,7 millones de euros para salud bucodental, enfocado, sobre todo, par atender a la población infantil.
El Ministerio también recupera una partida que llevaba cuatro años sin dotación. Se trata del fondo de cohesión, que se utiliza para compensar a las comunidaes autónomas por atender a ciudadanos de otras regiones. Se dotará con 67 millones de euros, si bien es cierto que durante su etapa en la oposición, el PSOE reiteraba al gobierno del PP que este fondo debería establecerse en 100 millones.