
La Agencia del Medicamento vive un problema de liquidez en mitad de la pandemia. Estos problemas de tesorería afectan a trabajadores interinos, que se van a ir quedando sin trabajo progresivamente. Las primeras bajas, 20 según el organismo, se producirán en el último trimestre del año y afectan, entre otras, a las áreas encargadas de estudiar los tratamientos y vacunas para el Covid. Hasta ahora estos puestos se sufragaban vía fondos europeos.
Así quedó registrado en un acta de una reunión celebrada en febrero de 2019 que abordó, entre otros asuntos, la estabilización de los interinos de la agencia, que representan sobre un 40% de la plantilla. "El subsecretario toma la palabra para aclarar que en la Agencia del Medicamento la normativa establece ciertas limitaciones que dificultan los avances en el proceso de estabilización, especialmente la situación del personal interino con cargo a fondos europeos", recoge ese acta.
No se pueden convocar nuevas plazas interinas porque no se puede certificar el crédito
Los interinos de programa (una especie de obra y servicio que suele durar tres años) no entienden por qué este año sus puestos peligran si hasta ahora se aseguraban con dinero europeo. El pasado 1 de octubre hubo una reunión entre los trabajadores y la dirección de la Agencia y les trasladaron que sus puestos no se podían renovar. El acta de aquella reunión refleja los problemas económicos de la agencia. El secretario general de la Agencia, José Ignacio Contreras, que estrenó el cargo en verano, "hizo un análisis desde el punto de vista económico-presupuestario, poniendo de manifiesto las serias dificultades en el capítulo 1 del presupuesto de gastos [de donde se pagan las nóminas] de la Agencia. En el ejercicio en curso había sido necesario realizar una modificación presupuestaria y se va a finalizar el mismo de forma muy ajustada. En estas circunstancias, no se podían convocar nuevas plazas de funcionarios interinos, ya que para ello era necesario certificar la existencia de crédito, situación que por el momento no se daba", recoge el acta.
El motivo que se traslada a los trabajadores sobre estas dificultades económicas se cimienta en la prórroga de presupuestos, que datan de 2018, ya que el personal ha crecido pero no ha habido nuevas cuentas. Preguntada por este periódico, la Agencia reconoce la existencia de esos fondos europeos, pero también dice que no se pueden disponer de ellos de manera directa. "Los fondos derivados de estos ingresos se depositan en la cuenta de la Agencia en el Banco de España, pero su asignación al presupuesto de gastos de la Agencia no es automática. Al ser un organismo público, el presupuesto de gastos forma parte de los Presupuestos Generales del Estado", dicen.
Por tanto, aunque la agencia utilizara estos fondos, por ley siempre fueron traspasados antes al capítulo 1 de gastos. Esto no se ha producido este año y por ello los puestos de trabajo de los interinos de programa se irán extinguiendo. Así también lo recoge el acta de la reunión de octubre. De hecho, en esa reunión, la directora de la Agencia, María Jesús Lamas, aseguró que "en el mes de julio se enviaron las fichas presupuestarias con las necesidades identificadas pero aún no se ha obtenido respuesta. Estamos a la espera de la respuesta de Hacienda y de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado", recoge el acta. De hecho, la Agencia reconoce que a mediados de 2020 solicitó una modificación presupuestaria en su capítulo 1 de gastos, la cual, una vez aprobada por el Ministerio de Hacienda ha permitido hacer frente a los gastos estructurales de personal, pero no permite financiar nuevas convocatorias de personal interino.
El acta de la reunión de octubre recoge una promesa a futuro para los interinos. El secretario dijo que "de cara al futuro, para evitar que se vuelva a producir esta situación, antes de cada convocatoria de funcionarios interinos se va a solicitar al Ministerio de Hacienda la correspondiente dotación presupuestaria, con cargo a los ingresos de la EMA (Agencia Europea del Medicamento)".
Algunos interinos no se creen las argumentaciones de falta de liquidez y piensan que la razón de su marcha es otra. Una de sus razones son los acuerdos que la Agencia suscribe con la empresa pública Tragsatec para la incorporación de personal complementario.
El último contrato al que ha tenido acceso este periódico data de 2017. En él se especifica la contratación de 18 profesionales (solo uno con más de 10 años de experiencia) para un periodo de 11 meses por valor de algo más de 800.000 euros. Los trabajadores interinos aseguran que ellos cobran mucho menos y que además este personal externo no puede hacer todas las funciones que hace un funcionario o interino. Uno de los trabajadores interinos, que representa a Comisiones Obreras en la Agencia, ha solicitado los contratos con Tragsatec de los años 2018 y 2019 al Portal de Transparencia porque, dice él, la Agencia no se los quiere facilitar.
Convocatorias públicas
La salida de estos funcionarios interinos puede crear exceso de trabajo y falta de experiencia, ya que acumulan años de trabajo que no dispone un recién llegado. La Agencia convocó Ofertas de Empleo Público de 2017, 2018 y 2019 y generaron un total de 198 plazas en 3 años. "En el caso de las plazas ofertadas en 2017 y 2018, el personal funcionario ya se ha incorporado o está a punto de hacerlo, mientras que las convocatorias correspondientes a la oferta de 2019 todavía están en proceso", explica la agencia a este periódico.
Dos de las áreas que se verán mermadas con la salida progresiva de los interinos de la Agencia serán la de Farmacovigilancia y la de Ensayos clínicos, departamentos que son indispensables en un momento de pandemia. Este último, donde se aprueban los ensayos para las vacunas anticovid y los medicamentos contra la enfermedad, "trabajan diez técnicos de los cuales ocho son interinos, de esos diez técnicos un funcionario tiene una baja larga. De los ocho interinos, cuatro son de la convocatoria de 2017 por lo que dos se van en noviembre y otros dos en marzo", afirman fuentes sindicales. En farmacovigilancia, se perderán a cinco técnicos en los próximos meses. Los responsables de la Agencia son conscientes del trabajo que se les viene encima este invierno pero explican que no se puede prorrogar los contratos por un año, como piden también los trabajares. "no es viable desde el punto de vista jurídico, dado que no se ha dictado ninguna ley de desarrollo", explican desde la Agencia.