
Rovi ha presentado los resultados de 2019 donde destacan los grandes números de la compañía. El beneficio neto de la compañía creció un 119%, impulsado por las heparinas, donde la compañía aspira a ser exportador mundial. Las ventas de medicamentos con receta crecieron en un 30%, un porcentaje donde los inyectables mencionados representan el 46%. Además, la compañía ha resaltado que el 50% de sus ventas se han producido fuera de España.
Esos son los números y fármacos que sustentan la base de la farmacéutica. Pero para el crecimiento que se prevé en los próximos años, Rovi suma dos nuevas aristas. Por un lado está el acuerdo con Moderna para envasar su vacuna contra el coronavirus y, por otro, la futura aprobación de su medicamento contra la esquizofrenia, Doria.
El acuerdo con la biotecnológica estadounidense para culminar la fabricación de su vacuna sigue los plazos previstos. Se comenzará a principios de 2021 y Rovi cuenta ya con una línea de producción a la que se le podrá sumar una adicional. El escalado, por tanto, será exponencial aunque desde la compañía se asegura que en poco tiempo se puede estar al máximo potencial. "No seremos un cuello de botellas y alcanzaremos esos millones de dosis que comunicamos en verano", explican desde la compañía.
Pero este acuerdo no será solo para 2021. La compañía prevé que la vacunación contra el covid será algo estacional, similar a la gripe, circunstancia que sumada a la necesidad de una doble dosis para alcanzar l inmunidad será un negocio muy productivo para Rovi. Además, el acuerdo con Moderna se podrá ampliar a más años y la producción que realizará Rovi es para todos los mercados del mundo con la excepción de Estados Unidos. "Seremos un partner plurianual", asegura la compañía. Además, la compañía ya ha contratado a 75 personas para llevar a cabo el extra de trabajo que supondrá la vacuna contra el covid.
El otro aliado que tiene Rovi para su futuro crecimiento es Doria, su medicamento contra la esquizofrenia. A finales de año recibirá la aprobación europea tras haber presentado buenos resultados en su última fase de ensayo clínico. Además, la compañía prevé registrarlo en la FDA americana a lo largo de 2021. A partir de ahí comenzará el momento de sacar rédito a un proyecto en el que se comenzó a invertir en 2007.
Previsiones a largo plazo
En la previsión a largo plazo de la empresa, el consejero delegado de la compañía, Juan López-Belmonte Encina, ha indicado que esperan que los ingresos operativos en 2023 dupliquen los obtenidos en 2018 (303,2 millones de euros frente a 600 millones) y que el ebitda recurrente sin I+D (63 millones en 2018) se multiplique por 2,5 veces en el mismo plazo.
Sobre las magnitudes financieras, ha asegurado que la empresa vive su "mejor época, con un crecimiento medio del 18% en los últimos tres años, hasta 382 millones". El ebitda sin contar con gastos de I+D lo ha cifrado en el récord de 90 millones en el pasado ejercicio, "lo que supone un margen operativo por encima del 23%".
Rovi registró un beneficio neto de 13,9 millones en el primer trimestre del año, un 102% más que en el mismo periodo del año anterior, debido al aprovisionamiento de medicamentos por la pandemia del coronavirus, que sin I+D dicho beneficio neto hubiera aumentado un 35%.
Reindustrializar España
Otro de los aspectos que ha destacado Rovi durante su junta de accionistas es la necesidad de apostar por l industria farmacéutica en la reindustrialización post-Covid. La compañía prevé culminar una nueva planta de producción de heparinas en Granada, un proyecto bendecido por la Junta de Andalucía.
Por otro lado, y ante el inminente nombramiento de un nuevo presidente de Farmaindustria, que le tocaría a una empresa española, Rovi podría ser la empresa que ostentase el cargo. "Ojalá tengamos un presidente cercano", dijo Javier López Belmonte. Además, señaló que los pasos dados por la patronal en los últimos meses en relación con la potenciación del sector farmacéutico como dinamizador de la economía están en línea con la política en la que cree Rovi.
Dividendos
La Junta General ordinaria de la farmacéutica Rovi ha aprobado un dividendo de 0,17 euros brutos por acción con cargo al ejercicio de 2019 y ha nombrado por cooptación como consejera externa independiente a la exministra de Empleo del PP Fátima Báñez. El pago de este dividendo se hará efectivo el 19 de noviembre de 2020.
El consejero coordinador y vocal de la comisión de Auditoría de la compañía, Marcos Peña, ha destacado sobre Fátima Báñez que su nombramiento supone "una apuesta de Rovi, no solo por su conocimiento y experiencia, sino por la diversidad de género con el objeto de que se enriquezca la toma de decisiones".
También en la Junta y ante la ausencia por cuestiones de salud del presidente del Consejo de Administración, Juan López-Belmonte López, se ha hecho efectivo el nombramiento en su lugar de Javier López-Belmonte, quien ha dirigido la sesión por primera vez.