
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) perderá funciones con la próxima puesta en vigor de la Ley General de Telecomunicaciones. Esta normativa, que permitirá trasponer al ordenamiento jurídico español el código europeo de las comunicaciones electrónicas, reserva para la CNMC un terreno de juego cada vez más exiguo, con atribuciones a la baja en los últimos años y que no tienen visos de recuperarse.
En muchos casos se percibe una pérdida de funciones de la CNMC en favor del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y en otras de comparten tareas de la CNMC con el organismo que lidera Nadia Calviño y hasta la fecha eran exclusivas del regulador independiente. De hecho, la comparativa de competencias de la CNMC respecto a sus iguales europeo sitúa al organismo español como la autoridad independiente con menos funciones de Europa. según las fuentes consultadas por elEconomista.es.
La normativa, actualmente en consulta pública en su fase de anteproyecto, pretende impulsar la conectividad y convertirse en "piedra angular de las transformación digital en todo el territorio nacional", según definición del propio Gobierno de España.
Sin embargo, en la consecución de estos objetivos apenas se prevé la participación del que hasta hace poco se consideraba como el súper árbitro de las telecomunicaciones. Según ha podido confirmar este periódico de fuentes conocedoras de la situación, "el código europeo de comunicaciones electrónicas fija algunas competencias que deben asumir de forma obligatoria las autoridades nacionales de regulación (como la CNMC), pero al mismo tiempo deja abiertas muchas funciones al juicio del Estado. Así, el Gobierno español únicamente asigna al regulador nacional las tareas que ya contempla la directiva, pero sin ninguna concesión extraordinaria. Dicho código deberá entrar en vigor el próximo 21 de diciembre, por lo que queda apenas dos meses para trasponerlo al ordenamiento español a toda velocidad.
Funciones del Gobierno
La regulación del mercado español de telecomunicaciones seguirá correspondiendo a la CNMC, con las revisiones de todos los mercados susceptibles de actuación, pero queda excluida de otras tareas que sí abordan otros organismos nacionales de regulación europeos, como el registro de operadores, la seguridad de las redes, el registro de dominios de Internet, la gestión del espectro radioeléctrico, la supervisión de los sistemas de atención a los usuarios, el comercio electrónico, la firma electrónica o los derechos de copyright, entre otros. Por el contrario, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital asume tareas que antiguamente pertenecían a la desaparecida Comisión del Mercados de las Telecomunicaciones, desde hace siete años convertida en la CNMC.
A modo de ejemplo, se creará un registro de operadores -en adelante dependiente del Gobierno-, que será de carácter público y cuya regulación se hará por real decreto. En dicho censo se apuntarán todas las empresas que pretendan "explotar redes públicas o prestar servicios de comunicaciones electrónicas disponibles al público, además de las condiciones para desarrollar la actividad y sus modificaciones", según el referido anteproyecto.
También el Gobierno gestionará el Registro de empresas instaladoras de telecomunicación, el registro público de radiofrecuencias, así como la elaboración de proyectos y desarrollo de los planes técnicos nacionales de radiodifusión y televisión.
En algunas actividades, el propio Gobierno comparte competencias con la CNMC, como ocurre con las obligaciones de suministro de información de los operadores de telecomunicaciones "para comprobar el cumplimiento de las condiciones establecidas para la prestación de servicios o la instalación o explotación de redes de comunicaciones electrónicas, en particular, cuando la explotación de las redes conlleve emisiones radioeléctricas".
El Gobierno también comparte funciones con la CNMC para garantizar la utilización de las normas o especificaciones técnicas para la "armonización del suministro de redes de comunicaciones electrónicas, servicios de comunicaciones electrónicas y recursos y servicios asociados".
La CNMC conserva la capacidad de imponer condiciones al derecho de acceso de los operadores a redes y recursos asociados, además de regula la interconexión y las obligaciones que ahora impone la normativa comunitaria. Eso incluye el control de los operadores con peso significativo, en el ámbito de regulación ex ante de los mercados, además de la resolución de conflictos entre operadores y el derecho de acceso de los operadores a la numeración telefónica.