Empresas y finanzas

Las quiebras y cierres de tiendas entre las minoristas de EEUU alcanzan un récord en la primera mitad del año por la pandemia

  • El año va camino de sobrepasar el récord marcado en 2010
Foto: Archivo.
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A principios de 2020, la pandemia del coronavirus alteró por completo el panorama del sector minorista de Estados Unidos que ya se enfrentaba durante los últimos años a su particular "apocalipsis". Los confinamientos, las medidas de distanciamiento social, los problemas en la cadena de suministro y los aumentos en las ventas del comercio electrónico solo han intensificado las vulnerabilidades ya existentes entre las minoristas tradicionales, acelerando así el ritmo en las suspensiones de pagos.

En la primera mitad de 2020 un total de 18 minoristas se acogieron al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, que permite la suspensión de pagos y la reestructuración de operaciones, y otras 11 más lo hicieron entre julio y mediados de agosto, según los datos recopilados por BDO.

El presente año está en camino de sobrepasar el hito previo fijado en 2010, cuando 48 minoristas se declararon en quiebra a raíz de la crisis financiera de 2008. De momento, hasta la fecha, el número de compañías del sector que han suspendido pagos en 2020 supera ya las 22 solicitudes de este tipo registradas el año pasado y marcó un récord en los primeros seis meses del año.

Esta situación se ha concentrado especialmente entre las minoristas de ropa y calzado, muebles para el hogar, alimentos y grandes almacenes. Algunos de los nombres más sonados incluyen a Pier 1, J. Crew, Neiman Marcus, Stage Stores, JC Penney, Brooks Brothers, Ascena (Ann Taylor, LOFT, Lane Bryant, Justice, Catherines), Le Tote (Lord & Taylor), Tailored Brands (Men's Wearhouse, Jos. A. Bank, Moores Clothing, K&G) y Stein Mart.

Junto con el repunte de suspensiones de pagos y liquidaciones en lo que llevamos de 2020, la industria también ha visto un aumento sustancial en el número de cierres de tiendas.

Desde enero hasta mediados de agosto se ha confirmado la clausura de 10.226 establecimientos, de los cuales casi 6.000 corresponden a minoristas en quiebra, superando así el récord de 9.500 tiendas registrado a lo largo de todo el año pasado. La mayoría de los cierres han tenido lugar en centros comerciales, que han experimentado mucho menos tráfico debido a la pandemia.

Las miras se dirigen a la temporada de compras  navideñas, periodo crucial para las minoristas

Sin embargo, las minoristas al borde de la bancarrota no son las únicas que buscan deshacerse de sus ubicaciones físicas. De hecho, hay más de 15 minoristas, incluidas Macy's, Bed Bath & Beyond o Gap, que han anunciado el cierre de 50 o más tiendas, hasta un total combinado de más de 4.200.

Ahora las miras se dirigen a la recta final del año. La temporada de compras navideñas en EEUU, periodo crucial para las minoristas, se prepara ya para tirar por la ventana algunas de sus más conocidas tradiciones.

La pandemia del coronavirus evitará que los establecimientos abran sus puertas en la noche de Acción de Gracias mientras el bruto de las rebajas y descuentos serán online. Una dinámica a la que el consumidor patrio ya está acostumbrado desde hace años pero que afianzó su rutina durante los confinamientos del pasado abril. 

Contra todos los pronósticos, el estadounidense de a pie está preparado para sacar músculo. Deloitte pronostica un aumento interanual de las ventas navideñas de entre el 1% y el 1,5% para 2020, llegando a alcanzar hasta un total de 1,15 billones de dólares entre noviembre de 2020 y enero de 2021. En lo que se refiere a las compras online, que han sido un bastión crucial durante la pandemia, se espera que crezcan entre un 25% y un 35%, alcanzando los 196.000 millones de dólares.

Al contrario del comportamiento registrado durante la crisis financiera de 2008, cuando las ventas estivales cayeron un 4,7% y un año después solo consiguieron crecer un 0,2% según los datos de la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés), la recuperación en forma de K que perfilan los economistas derivará en dos tendencias de consumo en los próximos meses. 

Si los consumidores siguen preocupados por los derroteros que pueda tomar su situación laboral mientras el Congreso no aprueba un nuevo paquete de estímulo y la vacuna se hace esperar, las ventas navideñas probablemente se mantendrán planos o crecerán un 1%, según Deloitte. No obstante, si los estadounidenses ganan confianza y usan parte del dinero ahorrado estos meses para viajes y otro tipo de actividades sociales, las ventas podrían aumentar entre un 2,5% y un 3,5%.

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