Endesa ha iniciado la revisión y mejora de su central de ciclo combinado de 850 MW de As Pontes (La Coruña), operación en la que invertirá 29,5 millones de euros, durará 60 días y empleará a 280 personas de 40 empresas diferentes: comprobará el estado de la planta, aumentará su seguridad y mejorará los procesos para que sea más limpia y eficiente. Tras la puesta a punto, podrá operar otras 24.000 horas, más de dos años y medio ininterrumpidamente.
La empresa dirigida por José Bogas informa de que la revisión, de carácter programado, ha añadido un amplio dispositivo de medidas para prevenir los contagios por coronavirus. Se espera que las tareas terminen a finales de noviembre y la central retome la producción, relevante para garantizar el suministro y respaldar la producción intermitente de numerosos parques eólicos del norte de Galicia.
Endesa aprovechará la revisión para mejorar la fiabilidad y disponibilidad de la central: eliminará la opción de consumir combustible líquido como sustituto del gas natural en caso de falta de este -algo que nunca se ha producido y que no sería ambientalmente sostenible- y actualizará el sistema de control de la central, con nuevas capacidades para evitar ciberataques.

La filial de la italiana Enel especifica que las labores de mantenimiento incluyen las inspecciones de las dos turbinas de gas, donde se cambiarán entre otros equipos, álabes y cámaras de combustión, además de inspeccionar los compresores. Igualmente está previsto realizar una inspección menor de la turbina de vapor, que será desmontada, y pasarán una revisión las válvulas principales de turbina y de cojinetes.
También están programados una inspección robótica de los tres alternadores, para verificar el estado de las cuñas del estator, diversos tests de ensayo y pruebas de verificación de los tres alternadores, uno de cada turbina. La revisión incluye una inspección de los equipos auxiliares: bombas de circulación, de circuito cerrado, de circuito abierto y de vacío, de los Interruptores de generación y de motores, entre otros. También será inspeccionada la caldera utilizando drones en su interior.
Por último Endesa incorporará una serie de mejoras para hacer la central más competitiva, reduciendo los tiempos y los costes de arranque. Con ello ganará flexibilidad ahora que el crecimiento de la eólica demanda grupos capaces de absorber los huecos de producción que las energías renovables no puedan cubrir. Para este mismo fin, se implementará una tecnología que permita mantener la turbina de vapor caliente en periodos de parada cortos, de forma que el arranque siguiente resulte más rápido y eficiente.
Tras esta revisión, la central de ciclo combinado de As Pontes quedará plenamente disponible para operar otras 24.000 horas, unos 2,7 años de forma ininterrumpida.