Empresas y finanzas

Argentina va tras un 10 por ciento del mercado mundial de vinos

Natalia Kidd

Buenos Aires, 22 nov (EFECOM).- Argentina, quinto productor y undécimo exportador vitivinícola del mundo, puso en marcha una estrategia para acaparar un 10 por ciento del mercado mundial y al mismo tiempo recuperar el alicaído mercado interno.

El Plan Estratégico 2020 "tiende a la promoción del vino argentino en los mercados externo e interno, la transferencia de tecnología hacia el pequeño y mediano productor y la innovación en investigación y desarrollo", dijo a EFE el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), Eduardo Sancho.

El gran objetivo del sector vitivinícola argentino es lograr en el 2020 una facturación de 2.000 millones de dólares por la suma de ingresos por exportaciones y ventas en el mercado doméstico.

Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en los primeros ocho meses del año Argentina exportó vinos y mostos por 299,6 millones de dólares, un 21,32 por ciento más que en el mismo período del 2005.

En tanto, el sector factura anualmente unos 1.175 millones de dólares por la venta de vinos para el consumo interno.

"Creemos que el potencial vitivinícola argentino da para llegar a una participación en el mercado mundial cercana al 10 por ciento, desde el actual 2 por ciento. El plan no plantea llegar a un puesto determinado dentro del ránking mundial, pero podríamos pasar a un cuarto o quinto lugar", sostuvo Sancho.

Para promocionar el vino argentino en el mundo, el plan da prioridad a países donde el producto ya tiene ganado un nombre propio: Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Rusia y los países escandinavos.

La estrategia es difundir las variedades como el blanco torrontés y el tinto malbec, el vino "estrella" de Argentina.

El plan también tiene puestos sus ojos en el mercado interno, donde en los últimos 35 años el consumo medio cayó de 70 a 30 litros anuales por habitante, pese a lo cual Argentina es el octavo consumidor mundial de vinos.

"Nuestro objetivo, que ya lo hemos alcanzado, era detener la caída. En este año y medio se ha mantenido, ha entrado en una meseta. Por lo menos no sigue cayendo y ahora queremos crecer un poco", señala Sancho.

La pérdida de terreno del vino entre los consumidores argentinos obedece a la fuerte competencia planteada por otras bebidas, como la cerveza.

El sector vitivinícola argentino, que en los últimos quince años recibió inversiones por 1.551 millones de dólares, está integrado por unos 26.000 productores primarios y 959 bodegas que este año elaboraron 21.786.785 hectolitros de vinos y mostos.

La superficie implantada con viñedos es de 218.589 hectáreas.

En la campaña 2005-2006 Argentina cosechó 28.809.275 quintales de uvas, apenas un 1,81 por ciento más respecto al ciclo anterior, aunque de "una calidad excepcional", según un informe del Centro de Enología e Industrias Fruti-hortícolas. EFECOM

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