
Los rebrotes de coronavirus y las restricciones a viajar acercan a IAG a su escenario más negativo de recuperación, mientras avanza en su plan de reestructuración que le pasará una factura de más de 330 millones. De momento, el holding ha anunciado un recorte de su capacidad prevista para la recta final del año y 2021 ante el descenso de la demanda y las dificultades para moverse de un país a otro y ha dejado la puerta abierta a registrar nuevos ajustes si la situación se complica más.
Y es que, según apunta, las reservas de corta y media distancia "han disminuido ligeramente tras la reintroducción de los requisitos de cuarentena", mientras que se prevé una recuperación "mucho más lenta de la larga distancia". Las aerolíneas de IAG terminaron junio con un 30% de las reservas del año anterior.
Prevé cerrar el año con un descenso de la capacidad del 63% con respecto a 2019, frente a la caída del 59% prevista
En concreto, la dueña de Iberia, Vueling o British Airways prevé cerrar 2020 con un descenso de la capacidad (asientos por kilómetro disponibles) del 63% con respecto a 2019, frente a la caída del 59% planeada. El recorte más profundo se concentra en el cuarto trimestre del año (otoño) ya la oferta se reducirá en un 60% en comparación con 2019, estando prevista inicialmente una disminución del 46%. El tercer trimestre, que se ha visto fuertemente lastrado en agosto, terminará con una oferta del 32% respecto a 2019.
"Han disminuido ligeramente tras la reintroducción de los requisitos de cuarentena y el largo radio va más lento"
Es la segunda vez que ajusta la capacidad prevista en menos de tres meses ya que antes de julio espera terminar el ejercicio con una pérdida del 50% de la oferta. "Como consecuencia del impacto de las actuales restricciones de viaje y los requisitos de cuarentena en las reservas de vuelos, el escenario de planificación de la capacidad del grupo para 2020 se ha reducido", explica el holding que ya dirige Luis Gallego en el anuncio de lanzamiento de la ampliación de capital de 2.741 millones con un descuento del 35,9% con la que buscan reforzar su liquidez de 7.600 millones de euros para sobrevivir a la crisis y afrontar con solvencia la recuperación.
De cara a 2021, la también dueña de Aer Lingus y Level prevé que la capacidad se reduzca en un 27% en comparación con 2019. En julio anunció un recorte del 24% de media a lo largo del año. En este punto, cave recordar que el holding aéreo espera operar en los primeros meses del año con mucha menos capacidad y que vaya mejorando a partir de la temporada de verano, que es cuando prevé que se empiece a reactivar el largo radio, un mercado fundamental para cuatro de sus aerolíneas, tal y como recordó el grupo.
El escenario más negativo contempla terminar el ejercicio con un descenso de la capacidad (ASK) del 66% y del 35% en 2021. Escenario que la compañía prevé que se dé si "hay más restricciones parciales a los viajes" que retrasen la recuperación. Así, la firma descarta un nuevo confinamiento total y generalizado.
Ajuste de personal
IAG, que mantiene que no recuperará los niveles precovid hasta 2023, sigue adelante con su plan de reestructuración que incluye un ajuste de personal que le pasará una factura de 330 millones de euros este ejercicio. Por aerolíneas, British Airways está llevando a cabo un proceso de reducción de plantilla de hasta 13.000 trabajadores, recupera la compañía que señala que a finales de agosto la plantilla ya se había reducido en más de 8.236 personas "por el abandono de la empresa por parte de empleados, la mayoría como resultado de un despido colectivo de carácter voluntario".
Ya han salido 8.236 personas de British Airways, la mayoría de forma voluntaria
La aerolínea británica, que ha firmado acuerdos con los pilotos y personal de tierra, señala que ha llegado a un principio de acuerdo con el sindicato Unite, que representa a los TCP, y espera "que en poco tiempo se lleve a cabo una ronda de consultas".
Aer Lingus ha aplicado reducciones salariales y de horas de trabajo en toda la aerolínea y prevé 250 despidos voluntarios para finales de 2020. Por su parte, Iberia y Vueling siguen beneficiándose del plan ERTE del gobierno español, que se espera que se amplíe hasta 2021, aunque no se descartan ajustes en el medio plazo para adecuar la plantilla al nuevo tamaño de la flota.