
Mikjail Fridman, el inversor ruso propietario del 74,8% de Dia, sale otra vez al rescate de la cadena de supermercados española. DEA Finance, una sociedad luxemburguesa propiedad de LetterOne, el holding a través del cuál opera Fridman, ha presentado una oferta a los titulares de bonos emitidos por 600 millones de euros y con vencimientos en 2021 y 2023.
Ante la imposibilidad de que la compañía pudiera atender los pagos por falta de liquidez suficiente para ello, Fridman se compromete a adquirir títulos por valor de un total de hasta 450 millones de euros, 225 millones en concreto en cada una de las dos emisiones realizadas.
Dia lleva meses negociando con los bonistas dirigida a los titulares, planteando incluso la posibilidad de capitalizar la deuda. La primera emisión tiene un cupón del 1% y vencimiento el 28 de abril de 2021, con un interés ahora en el mercado del 13,8%, mientras que la segunda, con cupón del 0,875%, tiene vencimiento el 6 de abril de 2023 y exige actualmente una rentabilidad del 28,31%.
Condiciones
Según explicó ayer Dia en un comunicado remitido a la CNMV, la oferta está condicionada a la venta por parte de titulares de los bonos que representen al menos 150 millones de euros de importe principal agregado en cada una de las emisiones, así como otros requisitos de cierre habituales, que suelen exigirse para la consumación de operaciones de este tipo.
Dia resaltó que no tiene objeción al lanzamiento de la oferta por parte de DEA Finance, quedándose no obstante al margen e insistiendo en que que no expresará ninguna opinión en relación con esta oferta.
Canje por acciones
El pasado mes de mayo, el director financiero de Dia admitió ya que "estamos explorando alternativas que pasan o priorizan el canje de deuda con la solicitud de consentimiento de los accionistas", teniendo en cuenta que la empresa no dispone de liquidez suficiente para afrontar los vencimientos.
Al 30 de junio de este año, tras haber conseguido generar caja orgánica con la ejecución de su plan de negocio y haber reducido la deuda financiera neta, la compañía cuenta con una liquidez disponible de 435 millones de euros, 15 millones más que al cierre del último ejercicio. La empresa que preside Stephen DuCharme cerró el primer semestre fiscal con una deuda finaniera neta de 1.253 millones de euros, elevándose el total a 1.883 millones. Los compromisos financieros con los bancos se redujeron en estos seis primeros meses en 68,9 millones de euros, una cantidad significativa pero insuficiente.
Reducción de deuda
La cadena de supermercados comienza a ver, en cualquier caso, la luz al final del túnel. La empresa ha conseguido elevar su volumen de ventas a 3.515 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 2,1% más que en el mismo periodo del año anterior.
Todo ello en plena crisis por la epidemia del coronavirus y teniendo en cuenta el acopio llevado a cabo en los primeros días de marzo, justo antes de la declaración del estado de Alarma. La compañía ha registrado unas pérdidas en este primer semestre de 187 millones de euros, lo que supone un 55% menos que un año antes, cuando perdió 418 millones.
Del mismo modo, el resultado de explotación ha pasado de arrojar una cifra negativa de 321 millones a solo 52 millones de euros. Entre enero y junio, el resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo se situó en 176,9 millones de euros, trece veces por encima del logrado un año antes. Y todo ello pese a la reducción del número de tiendas en un 6% y la depreciación del peso argentino (34,1%) y el real brasileño (19,1%). En España, la compañía 1ogró elevar un 8,9% sus ventas netas, hasta alcanzar un total de 2.264 millones de euros, con un ebtida ajustado de 52,5 millones.