Empresas y finanzas

El Gobierno frena los Expedientes de Regulación de Empleo para no aumentar el paro

La preocupación por el aumento del paro ha llevado al Ejecutivo a una incesante búsqueda de nuevas estrategias, cuyo objetivo sólo puede explicarse como un intento por amortiguar o retrasar la crudeza de las estadísticas. Así, una de las cuestiones que ha empezado a preocupar
seriamente a los empresarios es la decisión del Gobierno de pisar el freno a la aprobación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), colocando a numerosas compañías en una situación de gravísima asfixia. Las empresas suspenden a los trabajadores temporalmente ante la dificultad del despido.

Desde enero a octubre de 2008, el Gobierno rechazó el 45,4% del total de ERE. Y es que sólo aquellos que no cuentan con acuerdo sindical son los expedientes sobre los que el Gobierno tiene mayor capacidad de decisión. Así las cosas, si comparamos con las cifras del año 2007, vemos como únicamente se rechazó el 11 por ciento de los expedientes, según ha podido saber elEconomista.

Este cambio en la actuación del Gobierno viene precedido por la advertencia que lanzó el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, al decir que todos los ERE que no fueran acordados con los sindicatos serían examinados "con lupa". A partir de este momento, según señalaron fuentes empresariales a este periódico, los sindicatos se encuentran protegidos para elevar sus exigencias. Por lo que las demandas sindicales alcanzan los 90 y 100 días por año trabajado (en sectores como el de la banca y el farmacéutico). La otra exigencia sindical que va ligada a los despidos colectivos son los planes de prejubilación, que suponen también un gran coste para la empresa. Los sindicatos saben perfectamente que, si la empresa no cede en estos requisitos y no se firma un acuerdo, la Administración no aprobará el ERE.

Este endurecimiento en las condiciones de los sindicatos lleva a que los empresarios opten por realizar Expedientes de suspensión temporal de empleo a la espera de que la situación se flexibilice. Así, en el ejercicio de 2008, se puede apreciar cómo se han disminuido los ERE de extinción (en los que los trabajadores son despedidos). En enero de 2008, el 83,5% de los expedientes eran de extinción, frente a diciembre, cuando tan sólo el 11% del total pertenecía a esta clase y el resto eran temporales.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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