El fondo Macquarie Super Core Infraestructure pagará 700 millones de euros para hacerse con el 24,9% de la nueva distribuidora resultante de la compra de Viesgo por parte de EDP. Esta operación supone valorar este negocio al completo en 2.811 millones de euros. EDP nombrará al presidente, al consejero delegado y al director financiero de la nueva empresa y Miguel Antoñanzas representará al fondo australiano en su consejo.
La eléctrica portuguesa anunció el pasado miércoles la firma de un acuerdo para hacerse con Viesgo por 2.700 millones, a los que hay que añadir los 1.100 millones de euros en deuda neta que mantiene la compañía. Poco a poco van conociéndose los detalles de la principal operación del sector energético en España en lo que va de año.
EDP ha valorado Viesgo en 11,8 veces ebitda, según los datos que se desprende de una presentación realizada a los analistas y dará así un salto en el área de distribución donde creará una empresa con activos por 1.800 millones de euros, un ebitda que pasa de los 176 a 320 millones de euros, un capex de 55 a 94 millones de euros y una plantilla de 347 a 646 personas.
La operación tendrá que recibir ahora los permisos tanto de la Comisión Europea, como de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia y de la dirección de inversiones extranjeras que vigila cualquier movimiento en sectores estratégicos en nuestro país. La estimación de ambas empresas es que los permisos regulatorios puedan obtenerse antes de acabar el año 2020 para poder cerrar la fusión de cara al ejercicio de 2021.
Ampliación de capital
El grupo portugués tiene además asegurada la financiación de la operación. La compañía prepara una ampliación de capital de 1.020 millones de euros que ya ha sido garantizada por J.P. Morgan Securities, Millennium BCP y Morgan Stanley & Co. International plc.
Los Joint Bookrunners de la misma serán BNP Paribas, BofA Securities Europe y Goldman Sachs International.
Por el momento, ni los analistas ni las propias compañías han dado cifras de las posibles sinergias de la operación y se limitan a asegurar que creará valor para los accionistas de la portuguesa, entre los que figura la familia española Masaveu.
EDP asegura que el dividendo de, como mínimo, 0,19 euros por acción sigue garantizado para este ejercicio y su filial de renovables EDPR, incorporará 511 MW de renovables, principalmente en España (84%) y el resto en Portugal (16%) con una media de vida de 6 años y que generan anualmente un ebitda de 60 millones. Estos activos además tienen una capacidad de extensión y repotenciación por 260 MW adicionales. La empresa además gestionará los puntos de acceso de 911 MW para futuros desarrollos de renovables.
Las negociaciones de esta operación, según fuentes financieras consultadas por este diario, se han celebrado vía Teams entre la capital lusa, la española y la británica para alcanzar un acuerdo en el que han participado como asesores Morgan Stanley y el despacho Jones Day que asesoró a Macquarie desde Londres y EDP que contó con King & Woodmallesons.
Los pintores
La eléctrica ha reforzado el número de operaciones corporativas en los últimos meses y ha apostado por los nombres en clave de pintores. Si la operación de venta de las centrales hidráulicas recibió el nombre del francés Monet (los compradores fueron la eléctrica gala Engie) y la venta de la central de Castejón y la comercializadora fue bautizada como 'Operación Dali', este último caso ha sido nombrado como 'Operación Miró', pese a que se ha desarrollado en Londres.