La agencia Fitch ha reafirmado el rating de inversión de Iberdrola (BBB+) con perspectiva estable, así como el de su subsidiaria británica Scottish Power.
La decisión refleja, según la agencia de calificación, el resistente perfil de riesgo empresarial de la eléctrica, debido en gran medida a su combinación de negocios defensiva y bien diversificada y a su ventajoso posicionamiento para beneficiarse de la transición energética.
La calificación también tiene en cuenta el fuerte enfoque en el crecimiento y la remuneración de los accionistas, lo que conduce a un mayor apalancamiento en comparación con sus homólogos europeos con una calificación similar.
Además, según explica Fitch "la perspectiva estable refleja nuestras expectativas de que el impacto de la pandemia en los flujos de caja de Iberdrola sea manejable, compensado en gran medida por la aceleración del crecimiento, y un enfoque estratégico ampliamente inalterado en la próxima actualización del plan de negocios".
En la actualidad, la eléctrica dirigida por Ignacio Sánchez Galán tiene unos rating BBB+ de Standard & Poor's con perspectiva estable y de Baa1 de Moody's, también con perspectiva estable.
