
El negocio de Colonial, uno de los mayores propietarios de oficinas en España, resiste a la crisis del coronavirus. La compañía, que cuenta con inmuebles valorados en más de 11.340 millones de euros, asegura que no ha tenido ninguna incidencia significativa en las facturas de abril, en las que se ha registrado un impago que no alcanza el 1%. "Eso no quita que seamos prudentes en la evolución del resto del año, ya que entramos en una etapa compleja", asegura Pere Viñolas, CEO de la socimi, que apunta que, tras hablar y negociar con su cartera de clientes, el impacto de las bonificaciones en rentas en la cuenta de resultados "es actualmente inferior al 2%, si bien, podría situarse en un máximo del 6% respecto a las previsiones de facturación en 2020".
"Se trata de un impacto muy limitado debido a que la compañía tiene una exposición muy baja al sector retail, ya que nuestro foco de negocio es de oficinas prime en Madrid, Barcelona y París y además, actualmente tenemos unos niveles de desocupación históricamente bajos, del 2%", destaca el directivo, que apunta que cuentan también "con una catera de clientes muy solventes", lo que aporta seguridad al negocio de la compañía.
Según explica Viñolas, el 20% de los contratos deben renovarse este año, si bien "a día de hoy tenemos la confianza de que más de la mitad se cerrarán sin problema", y además, "el efecto sobre la previsión de facturación del año es de apenas el 1,5%", apunta. Además, el directivo ha destacado que "un mismo edificio hoy está produciendo entre un 10% y un 14% más de rentas que hace un año.
La compañía ha cerrado "un muy buen trimestre, con un beneficio de 32 millones, lo que supone una mejora del 39% y con unos ingresos de 86 millones, con un incremento de los ingresos like for like (en términos comparables) del 6%", explica Juan José Brugera, presidente de Colonial, que asegura que la compañía patrimonialista cuentan con una posición financiera "muy sólida, con un endeudamiento del 36%, que consideramos correcto y moderado, y con una caja de más de 500 millones y una liquidez por encima de los 2.000 millones de euros". Concretamente, la socimi cerró en abril un préstamo sindicado sostenible de 200 millones.
Mantiene dividendo
La compañía es una de las pocas del sector que no ha puesto en revisión su dividendo. Así, han propuesto a la Junta un reparto de 20 céntimos de euro por acción, lo que supone repetir la cifra del año anterior.
Lo que si han revisado es su plan de inversión. "No hemos dejado nuestro apetito, seguimos mirando inversiones, pero somos más prudentes y hemos diferido 60 millones que estaban previstos para este año al próximo ejercicio", apunta Viñolas, que concreta que esta revisión afecta especialmente al proyecto que tienen de oficinas y residencial en Madrid, en la zona de Méndez Álvaro.