
El coronavirus no ha servido, de momento, para conseguir una moratoria en materia de emisiones por parte de la Comisión Europea, tal y como demandó el sector de la automoción europeo en su conjunto, entre los que se incluyen fabricantes de vehículos, proveedores de equipos, concesionarios y talleres y neumáticos.
Este año será el primero en el que la Unión Europea evaluará las emisiones de los vehículos vendidos por los distintos grupos automovilísticos. En los últimos años, los fabricantes han desarrollado distintas estrategias para conseguir reducir las emisiones de sus flotas. Las más sencillas han consistido en el desarrollo de nuevos modelos electrificados. Otras, ante la imposibilidad de llevarlo a cabo, han preferido aliarse con otros grupos con el objetivo de reducir sus emisiones y, con ellas, las multas.
Esta posibilidad está recogida por la normativa europea, así como otra serie de incentivos que ha llevado a cabo la Unión Europea para lograr los objetivos. Entre estos incentivos destaca que en el periodo 2020-2022 un coche que contamine menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro se computará como dos ventas el primer año, como 1,67 en el segundo y como 1,33 en el tercero. No será contado como un solo vehículo hasta 2023.
En España, la tecnología que acapara la mayor cuota de mercado en el primer cuatrimestre del año son los híbridos no enchufables, los cuales suponen el 11,3% del total y 30.339 vehículos matriculados, según datos de la patronal de fabricantes Anfac.
Le siguen los vehículos eléctricos, con un 1,6% de cuota y 4.504 unidades; los híbridos enchufables, con 1,2% de cuota y 3.366 vehículos; y los propulsados por gas, con un 1,2% de cuota y 3.292 unidades.
Entre las alianzas que han llevado a cabo las automovilísticas destacan las realizadas por el fabricante italoamericano FCA, propietario de las marcas Fiat, Jeep y Alfa Romeo, entre otras, con Tesla. El consorcio firmó en 2019 un acuerdo con la marca californiana para incorporar a su flota modelos eléctricos de la compañía de Elon Musk y rebajar las emisiones medias de CO2 del grupo, con el fin de evitar posibles multas. Lo mismo ha sucedido con Toyota y Mazda, las cuales combinarán sus emisiones.
Situación de los grupos
Asimismo, la normativa europea permite a los fabricantes compensar sus emisiones de forma interna, que es lo que hace por ejemplo el Grupo Volkswagen, al nivelar las emisiones de Volkswagen, SEAT y Skoda con las de Porsche y Audi, con unas emisiones más elevadas. De hecho, el consorcio automovilístico alemán invirtió 6.000 millones de euros en 2018 para el desarrollo de la plataforma modular MEB, en la que se construirán los futuros modelos eléctricos del grupo. En esta plataforma se desarrollará el primer vehículo 100% eléctrico de Volkswagen, el ID.3, el cual llegará a lo largo del presente ejercicio. En la misma plataforma se producirá el-Born, el segundo eléctrico de SEAT. Por su parte, el Skoda Enyaq IV se producirá a lo largo de este año en la planta checa de Mladá Boleslav.
El Grupo PSA, por su parte, que engloba a las marcas Peugeot, Citroën, Opel/Vauxhall y DS, cuenta con dos plataformas para la producción de sus modelos; la EMP2, estrenada en 2013; y la CMP, la cual cuenta con una variante eléctrica. El objetivo del consorcio galo es contar con una variante eléctrica de cada uno de sus modelos de cara a 2025. Y no está lejos de conseguirlo. En España se fabrican dos modelos eléctricos; el Peugeot 2008, ensamblado en la factoría de Vigo; y el Corsa eléctrico, que se produce en la fábrica de Figueruelas (Zaragoza). Por su parte, la fábrica madrileña de Villaverde también tendrá un modelo eléctrico, el cual aún no se conoce.
En el caso de Renault, la compañía francesa pretende lanzar al mercado 20 modelos electrificados hasta 2022. De ellos, ocho vehículos serán completamente eléctricos y 12 serán híbridos enchufables. Estos modelos se producirán en la plataforma CMF-EV. De hecho, las factorías españolas de Valladolid y Palencia se encargan de la producción de los modelos Captur y Mégane Sport Tourer, los cuales cuentan con una motorización híbrida enchufable.
Nissan, perteneciente a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, produce en la planta de Zona Franca la furgoneta eléctrica e-NV200 y también ensamblará la variante dedicada a las entregas de última milla, e-NV200 XL Voltia. La multinacional japonesa está sacando rendimiento a su modelo eléctrico Leaf, el cual fue el segundo modelo más vendido en España en 2019, por detrás del Tesla Model 3. Acumuló un total de 1.509 unidades entregadas, lo que supuso un incremento del 19,6% en tasa interanual.
Otra fábrica que se caracteriza por ser la punta de lanza de la ofensiva eléctrica de su matriz es la de Ford en Almussafes. La planta valenciana se encargará de producir las versiones híbridas de los modelos S-Max y Galaxy, tras una inversión de 42 millones de euros por parte de la multinacional norteamericana. Además, en la factoría de Almussafes se producen los modelos híbridos Mondeo y Kuga, por lo que se llevará a cabo la producción de hasta cuatro modelos electrificados.
La surcoreana Kia, por su parte, ha incorporado motorizaciones mild-hybrid a sus modelos para reducir las emisiones. Así, en el primer trimestre del año las ventas de vehículos electrificados de la marca se incrementaron un 20,8% en tasa interanual, hasta las 21.340 unidades. De esta manera, las ventas de este tipo de propulsiones supusieron una quinta parte de las ventas totales de Kia. En el primer trimestre de 2020, los vehículos 100% eléctricos de Kia, el e-Niro y el e-Soul, representaron el 32% de las ventas de electrificados. Los modelos híbridos enchufables representan ahora el 30% de todas las entregas electrificadas de la marca.
Pero si hay una automovilística que lidera el desarrollo de variantes electrificadas esa es Hyundai. La multinacional surcoreana es la única en ofrecer cinco motorizaciones distintas electrificadas (eléctricos, híbridos, híbridos enchufables, mild-hybrid y pila de combustible de hidrógeno).
Por último, el consorcio alemán Daimler, propietario de las marcas Mercedes-Benz y smart, también está centrado en el desarrollo de vehículos electrificados. Por el momento, ha incorporado variantes mild-hybrid a alguno de sus modelos, el problema radica en el peso de sus vehículos, así como en las variantes deportivas, que incrementan las emisiones medias de sus flotas. Por su parte, smart anunció en 2019 que dejaría de producir motores de combutión interna (diésel y gasolina) y se centraría en los vehículos eléctricos.