
La relación entre la industria farmacéutica y el Gobierno de España vive uno de sus mejores momentos. Desde el Ejecutivo de Sánchez, tanto el propio presidente como el ministro de Sanidad o la de Hacienda han reconocido la labor de este sector durante la pandemia y la patronal acaba de devolver el saludo con un compromiso: no habrá ánimo de lucro en los tratamientos o vacunas que se desarollen para derrotar al coronavirus. "Tendrán un coste asequible para los países y esto quiere decir que nadie se quedará sin medicamento por motivo del precio. Es un compromiso claro y rotundo de todos", expresó el presidente de la patronal Farmaindustria, Martín Sellés.
La pregunta que más se repite desde que el COVID-19 se cebó con la población es cuándo la ciencia podrá dar ese remedio. La patronal ya tiene fechas concretas: la vacuna estará a comienzos de 2021. "Podemos decir que en el entorno de navidades las compañías que están trabajando tendrán datos relevantes y en el primer trimestre del año se tendrán resultados relevantes".
Para evitar retrasos entre la disposición de esos datos y la producción de la vacuna (hay que tener en cuenta que para la gripe anual, por ejemplo, se tarda unos seis meses) las compañías farmacéuticas inmersas en la búsqueda del remedio han asumido producir a riesgo, es decir, se comenzarán a producir antes de tener los resultados para que en el momento de que lleguen estos se tenga lista la vacuna. "Ya hay empresas que han anunciado que van a producir a riesgo, porque si no sería imposible producir miles de millones de dosis que se van a necesitar para cubrir la demanda mundial", señaló Sellés.
Para que España esté en los primeros puestos para tener la vacuna en cuanto esté, el Gobierno debería mover ficha en las próximas semanas para no quedarse a la cola de países en adquirir las posibles vacunas. La dependencia de la normalidad económica a esta solución farmacológica no debería provocar ningún tipo de titubeo a la hora de negociar cuanto antes con las compañías farmacéuticas el número de vacunas que se necesiten en España.
Pero hasta 2021 todavía quedan meses y la posibilidad de que se produzca algún rebrote. Ante esta posibilidad, Farmaindustria asegura que las pautas de tratamiento que mejoren la evolución de la enfermedad estarán listas en otoño. "Sí las habrá, tendremos información suficiente para saber cuál es el mejor abordaje del coronavirus. De hecho, cada semana que pasa sabemos más. Pero quiero avisar de una cosa, no se trata de un milagro que te tomas durante unos días y sanas, se trata de mejorar el cuadro y evitar deterioros que terminan en UCI", ha explicado el presidente de Farmaindustria.
Pactos con el Estado
Uno de los problemas que tiene España, así como la mayoría de países occidentales, es que se ha perdido la capacidad de producción de bienes sanitarios de primera necesidad, también de medicamentos. El pacto entre Farmaindutria y el Gobierno, que se encuentra prorrogado y que se debía actualizar en junio, vincula el gasto farmacéutico en medicamentos innovadores con la evolución del PIB. Desde la patronal se ha argumentado que una de las modificaciones que se pueden poner sobre la mesa es generar algún tipo de medida que facilite qué plantas de producción, de vacunas u otros medicamentos esenciales, regresen a España para no tener que depender del exterior ante una eventual pandemia.
Asimismo, y a falta de concretar datos finales, la patronal reconoce que por el 2019 le tocará devolver dinero al Estado en virtud del pacto.