
Meliá Hotels International ha lanzado una campaña de 72 horas, entre el 2 y el 4 de marzo, durante la que los clientes podrán hacer sus reservas con derecho a libre cancelación para evetar incidencias por la evolución del coronavirus.
Los clientes podrán cancelar sus reservas hasta 24 horas antes de su llegada prevista, incurriendo solo el abono de la primera noche si no hubieran cancelado y no se presentan.
Con esta medida, integrada en el plan global de contingencia frente al coronavirus diseñado por la compañía, Meliá pretende "responder a la confianza de sus clientes".
El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de la compañía, Gabriel Escarrer, ha destacado que las empresas "deben responder con más flexibilidad" ante esta situación de incertidumbre, aunque ha destacado que salvo en China y el norte de Italia, sus hoteles "mantienen una situación de normalidad".