
El laboratorio británico GlaxoSmithKline (GSK) registró un beneficio neto atribuido de 5.484 millones de euros en el conjunto de 2019, lo que equivale a un incremento del 28% en comparación con el ejercicio anterior, según ha informado este miércoles la empresa.
La facturación entre enero y diciembre se situó en 39.860 millones de euros, un 9,5% más. Por segmentos de negocio, los ingresos de la división de fármacos avanzaron un 2%, hasta alcanzar los 20.729 millones de euros, mientras que la cifra de negocio del área de productos de consumo e higiene se elevó un 17%, hasta 10.622 millones de euros. Al tiempo, las ventas de la rama de vacunas se situaron en 7.157 millones de euros, un 21% más.
"GSK logró un buen rendimiento en 2019 con crecimiento en los ingresos y los beneficios junto con una buena generación de efectivo", ha subrayado la consejera delegada del laboratorio, Emma Walmsley.
El coste de los productos vendidos creció un 15,8%, 14.007 millones de euros, al tiempo que los gastos de venta, generales y administrativos se situaron en 13.463 millones de euros, un 15% más. La partida de investigación y desarrollo (I+D) se elevó hasta 5.393 millones de euros, un 17,3% más.
Entre octubre y diciembre, GSK obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.533 millones de euros, un 6,9% más, tras un alza de los ingresos del 8,6%, hasta 10.508 millones de euros. De cara a 2020, la compañía ha pronosticado un descenso de las ganancias de entre el 1% y el 4%, aunque han alertado de que esta previsión excluye el impacto de futuras desinversiones así como del brote de coronavirus surgido en China.