La tecnología allana muchos caminos en distintos aspectos de la vida y la sanidad no es ajeno a ello. El problema existente es que las administraciones españolas necesitan tomar consciencia de la importancia de ir incorporando estas herramientas para mejorar la perspectiva sanitaria del paciente y para optimizar la gestión.
Todas estas cuestiones fueron abordadas en la jornada 'Innovación Tecnológica Sociosanitaria', organizada por El Economista y patrocinada por PharmaMar y Siemens Healthineers. La primera intervención corrió a cargo del director de Fenin (patronal de la tecnología sanitaria) en Cataluña, Carlos Sisternas. Una de las claves de su ponencia en la carencia que existe en el sistema sanitario en salud digital, "un hecho del presente pero que a medio y largo plazo se postularán como herramientas que permitirán cubrir las necesidades de los pacientes y profesionales".
Sisternas quiso diferenciar la evidencia clínica, "algo subjetivo" dijo, que valora el profesional, pero "medir los datos es algo que ayudará a hacer una mejor medicina". Por último, el dirigente incidió en que la patronal "trabajará como palanca de cambio entre los principales agentes implicados para impulsar el cambio".
La mirada en el paciente
Tras esta primera exposición dio comienzo la primera mesa de debate en la que participaron Bernardo Vila, director de Consultoría de TICH (Grupo Asisa), Luis Cortina, director generaql de Siemens Healthineers, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, y Ana Isabel Jiménez. Cada uno de los ponentes enfocaron sus palabras sobre la mejora de la experiencia de los pacientes en sus procesos sanitarios. Villanueva explicó que los hospitales privados españoles están comprometidos con la incorporación de las nuevas tecnologías e incidió en la importancia de la interoperabilidad de la receta electrónica. Por su parte, Ana Isabel Jiménez, directora de I+D de Sylentis (grupo Pharmamar) explicó una innovación disruptiva en el campo de la oftalmología. Se trata de una tecnología basada en el RNA del paciente con degeneración macular cuyo objetivo final es facilitar el tratamiento del paciente, que hoy por hoy es mediante inyección y Sylentis propone unas gotas que se pueden aplicar en el propio domicilio del paciente.
La mejora de la experiencia de la persona que ingresa en un hospital o se acerca a realizar una prueba diagnóstica es el motivo principal del trabajo de Siemens Healthineers. Cortina explicó que su tecnología trata de humanizar el proceso y puso ejemplos concretos como el de las resonancias magnéticas, una de las pruebas más duras a las que se someten los pacientes por su incomodidad. Acolchar la máquina, instalar tabletas que distraigan al paciente o facilitar auriculares para que el ruido no sea tan desagradable es algo que ya se ofrece y, ahora, se trabaja en reducir el tiempo de la prueba (hoy dura unos 45 minutos).
Por último intervino Vila, quien acercó la visión de esa tecnología que es menos llamativa pero tremendamente útil para el buen funcionamiento del centro sanitario y, por consiguiente, del paciente que ingresa. Tener un portal de salud, donde el ciudadano pueda comunicar sus citas, consultar su historial o dar información sobre su estado si sufre una enfermedad crónica son herramientas telemáticas que descongestionan a los hospitales y evitan desplazamientos de los pacientes.
La necesidad de contar con los datos
Tras la intervención de estos ponentes comenzó la segunda mesa, que abordó la importancia del Big Data para mejorar los sistemas sanitarios. Juan Carlos Sánchez Rosado, director del sector Salud de IBM, ha destacado la importancia de normalizar el Big Data en el sector médico. "Hace años había escepticismo sobre lo que podíamos llegar a hacer con el uso masivo de los datos. Ahora tenemos que dar un paso más y pasar del mundo del piloto al mundo de la industrialización, logrando que no solo sean tres o cuatro científicos de datos los que trabajen con esta tecnología, si no que de forma sistemática muchos profesionales de la medicina puedan desarrollar algoritmos prácticos en la mejora de relación con el paciente y en análisis predictivos".
Según apunta Sánchez, el reto también está en "recoger los datos, limpiarlos, codificarlos, anonimizarlos, crear entornos seguros, montar los procesos para que se cuiden los derechos de los pacientes y certificar todo este proceso. Ahí es donde nosotros estamos orientando nuestros servicios y nuestras soluciones. Si no atacamos esta parte haremos experimentos muy chulos, pero el problema real no está ahí".
Eusebio Gómez, director General de Cualtis, ha puesto el foco en las barreras con las que se encuentra el desarrollo del Big Data en el ámbito médico. "La tecnología existe pero hay mucha complejidad desde el punto de vista legal por la protección de datos. Todavía hay un camino muy grande para poder aprovechar los datos desde un punto de vista científico. Nosotros los tenemos protacolarizados y cualquier procesador los puede manejar. Pero, de momento, se esta perdiendo la oportunidad de que a los pacientes se les de un mejor trato médico debido a estas barreras", explica el experto.
Sánchez destaca que además de las barreras "legislativas, de protección de datos o políticas", el principal problema "con el que nos encontramos es que no hay claramente un sponsor para este negocio". "Teóricamente en España las Administraciones o el Sistema Nacional de Salud podrían ser los patrocinadores. Además podrían obtener los beneficios de la aplicación y el desarrollo de la riqueza que va alrededor del Big Data, como la generación de más puestos de empleo.
En otros países como Estonia, Israel o Islandia, el que patrocina estas cosas es el Ministerio de Finanzas o de Hacienda, por que ve que este negocio genera riqueza en el país", concreta el directivo de IBM.
Por otro lado, Ricardo Cubero, doctor especialista en Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro, cree que un factor clave para el desarrollo del Big Data en el sector sanitario se encuentra en el control de las fuentes de información externas. "Los datos mas valiosos para mi, además del genoma, son los que no me da el paciente. El principal proveedor de datos debería ser el teléfono, el ordenador, que sabe lo que ha comprado el paciente en el supermercado, si va al gimnasio, cuanto camina y que amigos tiene. Esos son los datos mas interesantes".
"Estoy convencido de que a muchos de mis pacientes les va de una manera o de otra dependiendo del barrio en el que viven o del trabajo que desarrollan. Pero ahora mismo no tengo ninguna herramienta para medir eso, y no se a quien pedírsela", lamenta Cubero.
Madrid quiere a la tecnología como aliada
Tras finalizar esta mesa, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, fue el encargado de clausurar la jornada. En su intervención, Escudero puso de relieve la conveniencia de trabajar de forma conjunta para mejorar la protección de nuestros pacientes y la tecnología debe ser una gran aliada. "Tenemos que tener presente que el progresivo y sostenido envejecimiento de nuestra sociedad y hay que integrar el factor sanitario con el factor social para facilitar una asistencia de calidad al mismo tiempo que trabajamos en la eficiencia del sistema", destaca el Consejero de Sanidad, que asegura que "en la Comunidad de Madrid estamos trabajando para trazas metodologías adecuadas que nos permitan aprovechar el potencial de los datos".
"Hemos potenciado más esta política con la creación de una Dirección General de Coordinación Socio Sanitaria. En paralelo estamos impulsando iniciativas que incorporan la tecnología para una mejor coordinación interna. Por un lado, queremos cuidar y acompañar en la distancia con la telemedicina y vamos a desarrollar el seguimiento continuado con la teleconsulta para evitar traslados innecesarios y para tratar a los paciente crónicos", ha detallado Escudero.
"En el ámbito de la operativa interna también queremos facilitar el trabajo a nuestros profesionales. Para ello impulsamos la implantación de la historia clínica digital, para que los pacientes puedan ser correctamente atendidos. Asimismo, apostamos por la creación de la tarjeta sanitaria única, que garantice el acceso al Sistema Nacional de Salud. Asimismo, impulsaremos la Receta electrónica hospitalaria para evitar desplazamientos".
"Todo esto supondrá un paso adelante en la atención socio sanitaria, ya que la integración de sistemas de información sanitarios y recursos sociales agilizaran el proceso para poder elaborar planes personalizados y atender también a las necesidades de sus familias", ha concluido el Consejero.