
El Ayuntamiento de Madrid unificará la ordenanza de apertura de actividades económicas y la ordenanza municipal de tramitación de licencias para agilizar la puesta en marcha de negocios. Una iniciativa con la que busca responder a las demandas de los directores de expansión de las cadenas de restauración en favor de una "mayor rapidez, armonización de criterios y ausencia de volubilidad" a la hora de tramitar y conceder licencias de apertura, favoreciendo así a un sector clave en la economía española.
"Queremos unificar los procedimientos y que el Ayuntamiento sea un agente facilitador y no un impedimento", subraya Mariano Fuentes, responsable del área de Desarrollo Urbano del Consistorio madrileño.
Desde la Corporación Municipal señalan que lo que está haciendo el nuevo equipo de Gobierno "es eliminar el baile de papeles y los procesos de trabajo ineficientes, que solo eternizan los plazos de concesión de licencias. Este empeño por optimizar y agilizar los trámites administrativos ya empieza a lograr aquello que parecía imposible, como es dar una licencia en plazo".
Tras reunirse con el Consistorio, Belén Velasco, directora técnica de la Sociedad de Técnica de Tramitación (STT), una oficina impulsada por el Colegio de Aparejadores de Madrid que actúa como entidad colabora del Ayuntamiento de Madrid en la tramitación de licencias y declaraciones responsables de actividades, explica que "el Ayuntamiento está tratando sacar una nueva ordenanza que agilice la tramitación de licencias para intentar restringir un poco el control que hace la licencia al control meramente urbanístico, porque se tiende con la licencia a intentar controlar cada vez más cosas. La tendencia es un poco la contraria, tratar de limitar un poco la licencia al cumplimiento meramente urbanístico, porque si no acabamos haciendo un monstruo de la licencia, queremos controlar tal cantidad de normativa, que al final las licencias no avanzan. La nueva ordenanza va a ser más ágil y va a controlar menos cosas".
Desde la STT, que se ha convertido en el gran aliado de los restauradores a la hora de bregar con la administración, lo que le ha valido la confianza de cadenas como 100 Montaditos, Burger King o Rodilla, o los locales de restauración del centro comercial Plaza Río 2 de Madrid, adelantan que la nueva ordenanza va unificar las dos que hay actualmente en Madrid: "Una que atiende al uso residencial y otra que atiende a las actividades económicas, lo que ahora despista a los técnicos. Van a unificarlas en un único documento que agilizará y simplificará las cosas, explica Velasco.
Normativas
La directora técnica de la STT recuerda que "existen tres normativas; una local, otra autonómica y otra estatal, con lo que la normativa es muy diferente en función de lugar de España en el que se esté, por lo que lo que cuando se habla de licencias hay que personalizar mucho".
En cuanto a la relación de su oficina técnica con el Ayuntamiento de la capital, Velasco subraya que "Madrid es el único municipio de España que tiene establecido un sistema de colaboración público-privado con entidades colaboradoras a través del cuales puedes tramitar tu licencia para un bar, un restaurante o una cafetería, lo que agiliza mucho el sistema, porque la parte de informe técnico que hace los técnicos municipales la hacemos nosotros y la hacemos mucho más rápido".
Velasco asegura que ellos se comprometen a revisar la documentación del proyecto técnico que les llega en un plazo de diez días, a hacer un requerimiento de subsanación si es necesario o bien un informe favorable, así como a registrar la declaración responsable; una vía mucho más rápida que la licencia (requerida en temas de protección) y por la que se opta mayoritariamente en los negocios de restauración.
"A partir de ese momento el titular de la actividad ya podría iniciar las obras o la actividad directamente si no tiene obras que hacer", relata. Además, Velasco destaca que los locales de hostelería tienen una segunda característica: "Y es que a las entidades colaboradoras no nos dejan hacer la visita de inspección. Esa visita la hacen los técnicos municipales. Ahí es quizá donde se produce el parón, ya que para la licencia de funcionamiento, que es una segunda fase que tienen este tipo de actividades -porque la ley de la Comunidad de Madrid les pide una licencia de funcionamiento expresa- les tienen que hacer los técnicos municipales una visita de inspección para darles la licencia de funcionamiento. Llevan esta doble tramitación".
Ante la queja de los restauradores de que la concesión de licencias está muy condicionada por un amplio margen interpretativo por parte del inspector, Velasco reconoce que tienen razón: "La normativa que rige las licencias es muy amplia, muy extensa y muy interpretable".