
Emilio Gallego, secretario general de la patronal Hostelería de España, asegura que aplicaciones, como Tinder, hacen que la gente vaya menos a los pubs y bares musicales por la noche, lo que provoca el cierre de muchos de ellos. Esto junto al parón de la economía se convierten en las principales amenazas para un sector vital en la economía española, la hostelería.
La patronal del sector también ha advertido de un especial frenazo de la hostelería en Cataluña, que crece a un ritmo de solo el 1,5% frente al 6% de Madrid, es decir, cuatro veces menos. "Es evidente que el potencial de Cataluña es mucho mayor pero está sufriendo especialmente por la situación de inestabilidad", ha asegurado el secretario general de la organización, Emilio Gallego.
La economía se está frenando, y aunque los españoles no parecen dispuestos a dejar de ir a los bares ni a comer en los restaurantes, el sector empieza a dar síntomas de ralentización. El año pasado, el sector de la hostelería alcanzó una facturación de 123.612 millones de euros, lo que supone un 2,4% más que el año pasado y la previsión es que, pese al frenazo económico que se está registrando desde agosto, el crecimiento vuelva a acercarse esto año al entorno del 3%, con lo que se cerrará el octavo ejercicio consecutivo al alza.
No obstante, Emilio Gallego, secretario general de la patronal Hostelería de España, advierte que "se está produciendo un deterioro como consecuencia de la inestabilidad política, la desaceleración económica y la pérdida de confianza de los consumidores". En conjunto, la industria hostelera representa ya el 6,2% del PIB nacional -la restauración aporta el 4,7% y el alojamiento un 1,5%-y, todo indica, además, que se seguirá manteniendo pese a todo la tendencia al alza, con un crecimiento estimado para el año que viene de nuevo por encima del 2,5%.
De acuerdo con los datos que se recogen en el anuario del mercado, presentado hoy en Madrid, el conjunto de la hostelería española superó el año pasado otra vez los 300.000 establecimientos (280.000 si se excluyen los hoteles).
Aperturas
Descontando los alojamientos, el año pasado se inauguraron en total 1.857 locales. Es una evolución positiva pero que está centrada fundamentalmente en los restaurantes y establecimientos de colectividades y catering, porque los bares, que son los más numerosos, volvieron a reducir su censo, algo que viene pasando de forma continua desde el año 2010.
Después de varios años de descenso, el año pasado cerraron un total de 1.124 establecimientos de este tipo, quedando un total de 183.306 establecimientos. No obstante, los bares siguen suponiendo algo más del 58% del conjunto de los establecimientos de la hostelería y, como en años anteriores, pese a su menor número, su producción aumentó de forma moderada, un 0,2%, hasta los 36.289 millones de euros.
Crecimiento
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, asegura que "las cifras demuestran la importancia que tiene el conjunto de establecimientos de restauración y alojamiento que conforman el sector de la hostelería para el turismo y la economía de nuestro país, por su importante contribución al PIB nacional, al elevado número de puestos de trabajo que crea y por el papel que protagoniza en el desarrollo turístico".
Yzuel destaca que "a pesar de los diferentes ciclos económicos que hemos atravesado y la pujanza de las nuevas actividades económicas, el sector de la hostelería ha demostrado que sigue manteniendo su aportación a la riqueza nacional".
Récord de empleo
La media de empleo alcanzado en hostelería respecto al conjunto de la población española llegó al 8,8% en 2018. El sector se mantiene así en tercera posición en empleo, sólo por detrás de la industria (12,8%) y el comercio (15,6%). El empleo ha vuelto a batir además un nuevo récord alcanzando 1,7 millones de trabajadores contratados en 2018, lo que supone 71.000 más que en 2017. El máximo se alcanzó en los meses de mayor afluencia turística (julio y agosto), superando por primera vez la cifra de 1,8 millones de trabajadores.