Empresas y finanzas

Las empresas se ofrecen a los Gobiernos en la lucha climática

  • Las compañías abogan porque se creen incentivos frente a las subidas fiscales

Las empresas españolas tienen claro que jugarán un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Responsables de organizaciones y compañías que han participado en el Observatorio "El papel de las empresas en la lucha contra el cambio climático" organizado por elEconomista coinciden en el protagonismo del sector privado para acompañar a los gobiernos en los objetivos de descarbonización de la economía y defienden la necesidad de que se establezcan marcos regulatorios estables para acometer las inversiones requeridas.

Los esfuerzos por el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 y del Acuerdo de París partirán, más allá de los gobiernos, de las empresas desde todos los sectores, no sólo las energéticas, y también con la conciencia ciudadana, para lo que se requiere, según los directivos, hacer hincapié en la educación.

"El cambio climático nos lleva a un debate sobre el modelo energético sostenible, que para que lo sea tiene que ser medioambientalmente sostenible, tiene que ser competitivo y tiene que aportar seguridad de suministro", sostiene Alfredo Ingelmo, director de Medio Ambiente de Naturgy. En este sentido, el directivo asegura que "en Naturgy ya estamos en marcha; en los últimos seis años hemos reducido un 26% nuestros gases de efecto invernadero directos" y "los próximos años los afrontamos firmes en los compromisos" de modo que "estamos cerrando ya las centrales de carbón, estamos creciendo en la inversión en energía renovable, fundamentalmente eólica y fotovoltaica, que nos va a permitir doblar nuestra capacidad instalada, y seguimos apostando en generación eléctrica con la hidroeléctrica y los ciclos combinados de gas que aportan la flexibilidad y la competitividad al sistema que tienen que introducir de forma masiva las renovables".

Ahora bien, su apuesta también incluye "la innovación", apunta Ingelmo. "Estamos digitalizando nuestras redes, estamos apostando por la movilidad sostenible tanto eléctrica como de gas y estamos promoviendo la introducción de gas renovable", agrega. "En todos estos campos estamos bien posicionados y vemos en la transición eléctrica una oportunidad", apostilla el ejecutivo de Naturgy.

Cristina Rivero: "Los ciudadanos deben saber que esto es una batalla con la que ganamos todos"

Maya Ormazábal, responsable de Sostenibilidad de Telefónica, destaca "el rol que las empresas van a jugar en el proceso de descarbonización de la economía acompañando a los gobiernos y la sociedad en su conjunto en este proceso". A este respecto, subraya el desempeño de Telefónica, que con la digitalización "vamos a descarbonizar nuestra propia actividad alineándonos con el escenario del 1,5 (grados) y también cómo vamos a ser facilitador para descarbonizar otros sectores como la industria, el transporte, las ciudades o el sector energético, y como además, a través de la digitalizacion somos capaces de que se modifiquen los hábitos de la sociedad y descarbonicen su actividad".

Mientras, Alberto Amores, socio responsable de la Práctica de Energía y Recursos Naturales de Monitor Deloitte, considera, de acuerdo con los estudios realizados sobre qué es lo que hay que hacer para cumplir los objetivos de cambio climático, que "el papel más importante que pueden jugar las empresas en la lucha contra el cambio climático" ha de afrontarse desde tres aspectos: "el cambio de vectores energéticos que sean más contaminantes hacia vectores más sostenibles, una utilización masiva de energías renovables, y un esfuerzo enorme de eficiencia energética, con un cambio de sus modelos de negocio para permitir el desarrollo de una actividad económica mucho más sostenible, más circular, que genere menos residuos y que consuma menos energía".

Amores añade un cuarto reto para las empresas y la lucha climática, más referido a las grandes corporaciones para que éstas sean "una bandera de enganche, una referencia, tremendamente importante, para influir en el conjunto de sus proveedores, pero también en el conjunto de sus clientes para alinear a la sociedad en el cumplimiento de esos objetivos".

Sandra González Urbano: "El sector financiero es clave porque vamos a acompañar a las empresas"

A este respecto, Sandra González Urbano, directora de Banca Responsable de Caixabank, ensalza la disposición de las empresas que "se están adelantando a la regulación". "Hay signos claros en grandes empresas y medianas y también es importante hablar del papel de las empresas de mayor tamaño en arrastrar" a las pymes hacia esos objetivos, resalta.

Cristina Rivero, secretaria de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de CEOE, incide en que "el papel de las empresas se ha demostrado durante la Cumbre Climática de Madrid que es fundamental, ha adquirido una agenda propia y realmente son los proveedores de soluciones que necesitamos para los retos de reducción de las emisiones que se han marcado los países". "Desde CEOE se ve además perfectamente el ejercicio que hacen todos los sectores de repensar sus modelos, de dónde están en términos de emisiones de CO2 y qué es lo que pueden hacer para contribuir", afirma la responsable de la organización empresarial española.

El papel de la educación

En una línea coincidente, Cristina Raventós, directora de EcoAct España, subraya que "durante la pasada COP25 se puso de manifiesto la importancia del papel de las empresas y de las alianzas que se tienen que forjar con los gobiernos", de forma que "es imprescindible que haya un marco regulatorio que también acompañe a las empresas en esta transición hacia una economía baja en carbono" y que, además, "este marco sea estable, se extienda a lo largo del tiempo y dé señales claras al mercado".

Raventós suma un elemento, a su juicio, "importantísimo" en la lucha contra el cambio climático, como es una educación en la que "se fomenten nuevas prácticas de consumo hacia esta economía sostenible". "La legislación es necesaria, pero debe ir acompañada de un impulso en la educación, tiene que haber un cambio de mentalidad, de comportamiento", insiste.

La directora del Clúster de Cambio Climático de Forética, Ana Herrero, convino que "el rol de las empresas es fundamental en la transición hacia una economía baja en carbono" y remarcó su capacidad para "actuar mucho más rápido", así como "el potencial innovador, la tecnología, la financiación y, sobre todo, la capacidad de hacer una verdadera transformación que es lo que se necesita hoy para conseguir los objetivos tanto en la Agenda 2030 como en el Acuerdo de París".

Cristina Raventós: "La legislación es necesaria, pero debe acompañarse de un impulso en la educación"

En torno a las empresas el sector financiero también reclama un protagonismo trascendente. Sandra González Urbano respalda que "en la lucha contra el cambio climático, en la transición a una economía baja en emisiones, las empresas tienen un papel fundamental desde luego", pero al mismo tiempo cree que "el sector financiero es clave porque podemos y vamos a acompañar a las empresas en esta transición", como lo demuestran los "pasos muy claros" que se han dado en la COP25 por gran parte de las entidades al comprometerse a "alinear nuestras carteras con una economía baja en carbono que permita conseguir los Acuerdos de París", recalca la directora de Banca Responsable de Caixabank.

El cambio, por tanto, ha de ser global. "Debe ir más allá de las empresas proveedoras de la energía", explica Amores. Es más, a su juicio, "se tienen que concienciar de lograr los objetivos tanto a o más que las empresas energéticas, si no es imposible".

Sobre la aprobación de la taxonomía, una clasificación destinada a definir y clarificar los activos que pueden considerarse auténticamente ecológicos o sostenibles, los expertos aplauden esta medida. "Nos parece fundamental", señala la directiva de Caixabank, que aboga por introducir la "mayor transparencia" a todo lo relativo al cambio climático. En todo caso, considera que "es un primer paso, probablemente se avance en el futuro porque sólo cubre algunos sectores, pero nos parece que es mejor empezar por algo". "Esa taxonomía debería haber incorporado algunos sectores más, es muy importante, pero va a tener que ir evolucionando", insiste Maya Ormazábal.

Ingelmo indica que "para nosotros sigue siendo muy importante las regulación" para que se pueda llevar a cabo el Green Deal (Pacto Verde Europeo), que contempla una inversión de 260.000 millones de euros. "El marco tiene que ser estable y los objetivos que se pongan tienen que ser realistas", asegura el director de Medio Ambiente de Naturgy. "Necesitamos condiciones para que quien presta el dinero tenga un marco razonable para darlo", abunda.

Sobre la amenaza de una reforma fiscal, el responsable de Deloitte cree que llegará, aunque precisa que "no quiere decir que nos vayan a freír a impuestos". "Si quieres fomentar los cambios de vector energético y eficiencia energética tiene que haber una reforma fiscal como un elemento más para que ayude a que el consumidor, empresas, ciudadanos, tengan las señales adecuadas". "Se puede hacer de una forma muy progresiva", aboga Amores, quien también apunta a la implantación de incentivos. "Nos hacen falta ciudadanos informados que les parezca que esto es una batalla con la que ganamos todos", enfatiza Cristina Rivero, de CEOE.

Los siete directivos coinciden en el diferente enfoque que se hace ahora de las cuestiones medioambientales, que tradicionalmente han encontrado una resistencia en aras de la rentabilidad. Hoy ya observan, por el contrario, que los números comienzan a salir.

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