
Mutua Madrileña invertirá más de 65 millones de euros en reformar las emblemáticas Torres Colón para convertirlas en un "nuevo icono de la ciudad de Madrid", explica Ignacio Garralda, presidente del grupo.
La aseguradora es una de las mayores propietarias de oficinas en la capital, con una cartera de 200.000 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana, que suman una valoración de 2.000 millones de euros. "Le damos mucha atención a nuestros edificios y pensamos que este, por su ubicación estratégica, merece que realicemos la reforma de mayor envergadura dentro de nuestra cartera", apunta Garralda.
"Uno de los principales objetivos que perseguimos con esta obra es generar el primer edificio en altura y de oficinas de consumo casi nulo en España. Este inmueble de 117 metros de altura va a consumir toda la energía eléctrica de origen renovable y auto generará dentro del inmueble cerca del 10% de la energía que consuma el mismo", explica Emilio Colomina, director del área Inmobiliaria de Mutua.
De este modo, el inmueble consumirá un 60% menos de energía que un edificio convencional, lo que le permitirá generar prácticamente cero emisiones de CO2, frente a las alrededor de 1.000 toneladas anuales de CO2 que puede emitir un edificio convencional de similares características.
Con esta reforma la aseguradora pondrá en el mercado 20.298 metros cuadrados de nuevas oficinas. "La edificabilidad de las torres se va a mantener, ya que vamos a demoler algunas plantas de la zona más próxima a la calle para llevar esa edificabilidad a la parte más alta de las torres", explica Colomina. De este modo, las torres perderán la actual corona, conocida popularmente como el enchufe y también dejarán de tener su piel de color naranja.
El director del área inmobiliaria de Mutua apunta que "la recuperación de la inversión dependerá de como se comporte el mercado de oficinas en dos años. Si bien, con nuestro modelo los retornos son bastante rápidos". Así, el directivo apunta que "cuando vaciamos el edificio alquilábamos a 26 euros por metros cuadrado al mes y nuestra esperanza es igualar las máximas rentas prime del mercado en su momento, seguro que son más altas que los 26 euros actuales".
Esta intervención se realiza 25 años después de que Mutua se hiciera con el edificio y tras 50 años desde su construcción "con un sistema novedoso del ingeniero Javier Manterola, que diseñó una estructura con unos núcleos de hormigón ubicados en el centro del inmueble del que salen unos cables de acero revestidos de hormigón que sujetan las plantas de oficinas", apunta Colomina.
Los trabajos, que previsiblemente terminarán en el segundo semestre 2022, generarán 200 empleos directos y más de 400 indirectos.
Según al compañía, las obras de reforma y rehabilitación están en proceso de licitación y serán adjudicadas en enero de 2020. El nuevo diseño cuenta con el visto bueno favorable de la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural (CPPHAN) del Ayuntamiento de Madrid y reforzará y dará más visibilidad a su estructura interna característica de los edificios suspendidos.
El proyecto de remodelación, el tercero que afrontarán las torres en sus 50 años de vida, ha sido diseñado por el estudio luis vidal + arquitectos y potenciará la solución estructural diseñada por el ingeniero Manterola para proceder a su edificación descendente, que ahora se refuerza y cobra mayor visibilidad con las nuevas soluciones propuestas. El edificio, por lo tanto, mantendrá la estructura suspendida original en su integridad, modificando el diseño y la arquitectura exterior para adaptarlo a las nuevas necesidades del siglo XXI, explican desde la compañía.
"El objetivo de la reforma es generar una mayo conexión entre las torres para que tengan un uso más práctico como oficinas", explica el arquitecto Luis Vidal ,que apunta que el proyecto "definirá el Madrid del Siglo XXI", ya que será será "innovador, técnico, icónico, sostenible, eficiente y duradero".
Además, el proceso de transformación afectará no sólo a los más de 20.000 metros cuadrados de oficinas disponibles, sino también a las entradas de acceso y las zonas comunes a pie de calle, permitiendo ganar espacio y comodidad para los viandantes. Con el nuevo diseño se posibilitará el tránsito del Paseo de la Castellana a la calle Génova sin ningún tipo de barreras arquitectónicas.
"La innovación que supusieron las torres de Colón en su momento está llevando a que se realice este gran proyecto", explica alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida, que ha anunciado que se está "tramitando la inclusión de las Torres de Colón en el catálogo de elementos protegidos de la Comunidad de Madrid".