
Dice que comenzó a dudar de la gestión de Ángel Ron en 2014
El exdueño del 4,2 por ciento del Banco Popular y exconsejero del grupo, Antonio del Valle, defendió ayer la idoneidad de Emilio Saracho como presidente de la entidad porque estaba bien preparado, tenía un currículum "excelente" e igual servía "para un fregado que para un barrido", según relató ayer en su declaración como imputado ante la Audiencia Nacional. No obstante, el mexicano aseguró que a Saracho no le dio tiempo a gestionar la entidad en los 108 días que estuvo al frente. A juicio del empresario, fue la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR) europea, Elke König -de la que ni siquiera pronunció el nombre- la culpable de la caída de la entidad.
Del Valle aseguró que las declaraciones que hizo la presidenta de la institución europea sobre que la JUR vigilaba el banco fue lo que provocó una fuga masiva de depósitos del Popular y generó la crisis de liquidez que conllevó a intervenir la entidad y adjudicársela al Santander por un euro. El empresario, por otro lado, negó que, a finales de 2016, urdiera junto a la entonces consejera y presidenta del comité de nombramientos del banco, Reyes Calderón, la salida de Ángel Ron de la presidencia y su relevo por Emilio Saracho. Del Valle señaló ante el magistrado José Luis Calama que nunca habló con Calderón de la sustitución de Ron, ni tuvo nada que ver con la entrada de su sustituto. La declaración del empresario mexicano confronta con la de Ron, que compareció el 30 de octubre ante el juez, y acusó a Reyes Calderón de provocar tensiones internas para desestabilizar la entidad y colocarse al lado de Del Valle, para que éste pudiera tomar el control del Popular a bajo precio. En este sentido, el expresidente del banco dijo que ambos utilizaron la prensa "con intoxicaciones" para llevar a cabo su plan de asalto y generar la guerra interna "tan desastrosa" que le forzó a dimitir de su cargo. Ron, además, aseguró que Saracho y Del Valle trataron de hundir la entidad.