TSB, la filial británica del Banco Sabadell, presenta hoy su plan estratégico tras haber tenido que reorientar sus objetivos con el golpe atestado por la crisis tecnológica que atravesó la entidad el año pasado por los problemas registrados con el cambio de plataforma informática. En la actualidad, el banco de Reino Unido se encuentra al borde de la ineficiencia con unos gastos que se comen casi el 95% de los ingresos. Concretamente, a cierre del tercer trimestre del año los ingresos se situaron en 820 millones de euros, cifra cercana a los 779 millones que asumió en costes de explotación. De hecho, el ratio de eficiencia de la firma de Reino Unido es del 82,7%, casi cercano al 100, tope por el que se considera que una entidad es ineficiente.
Ahora, la filial, con la nueva consejera delegada al frente, Debbie Crosbie, busca hacer eficiente el banco con su nueva hoja de ruta. Se espera que la entidad realice recortes considerables para aligerar gastos e impulse la relación digital con los clientes. El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, reconoció el pasado mes de octubre, durante la presentación de resultados del tercer trimestre del año que van a realizar una "significativa mejora de la eficiencia" porque es un banco muy poco eficiente y éste va a ser unos de los "ejes principales" del plan.
Además, la entidad también afronta el trasiego del Brexit, que puede llevar a un empeoramiento de la economía británica con las respectivas consecuencias en el negocio bancario como la subida de la morosidad. No obstante, Guardiola, ante el actual escenario que descarta una salida no negociada de Reino Unido del resto de la UE, cree que tendrá poco impacto en TSB. El consejero delegado aseguró que, prácticamente, el crédito compone el 90% del balance, tiene poco negocio en empresas y algo procedente de las tarjetas. "Es un banco de un perfil de riesgo muy bajo que nos defiende mucho de lo que pueda pasar en Reino Unido", dijo.
Cinco millones de euros son las pérdidas que obtuvo la filial británica a cierre del tercer trimestre de este año. El grupo cree que cerrará 2019 en números rojos
TSB cerró 2018 con unas pérdidas de 239 millones de euros, frente a las ganancias de 90 millones de 2017. A cierre del tercer trimestre de este año obtuvo unos números rojos de 5 millones. El grupo apunta a que tampoco aportará un resultado positivo a final de este año.
Un informe independiente conocido la semana pasada y elaborado por Slaughter & May sobre la crisis tecnológica que vivió la entidad concluyó que el consejo de TSB pecó de un exceso de confianza en la preparación del plan de migración tecnológica de sus sistemas, lo que provocó una caída e interrupción de sus servicios afectando a miles de clientes.
El ratio de eficiencia del banco de Reino Unido a cierre de septiembre es 82,7%. No obstante, supone una mejora frente al 106% de hace un año
Muchos clientes de TSB vieron cómo sus cuentas se quedaron bloqueadas, siendo incluso objeto de una ola de ataques de fraudes que intentaban hacerse con sus datos. El despacho de abogados cree que el consejo de TSB "no entendió completamente el alcance y la complejidad" del proceso que se quiso completar en un solo fin de semana, mientras que han asegurado que si hubieran usado "el sentido común" se hubieran dado cuenta de que existían evidencias que apuntaban a cuestionarse la planificación.