Fráncfort (Alemania), 13 nov (EFECOM).- El nuevo presidente de Deutsche Telekom, René Obermann, se enfrenta al reto de llevar a la compañía de telecomunicaciones a la rentabilidad económica y recuperar la confianza de los accionistas.
El consejo de vigilancia de la empresa alemana de telecomunicaciones nombró hoy a Obermann nuevo presidente, en sustitución de Kai-Uwe Ricke, quien dimitió ayer tras cuatro años de gestión en los que ha reducido notablemente las deudas de la compañía y ha recortado drásticamente personal, parte de la herencia de su antecesor Ron Sommer.
Deutsche Telekom es propiedad del Estado alemán, que tiene una participación de casi un 31,7 por ciento, del grupo inversor Blackstone, con un 4,5 por ciento, y de pequeños accionistas que acumulan el 63,8 por ciento restante.
El gremio de supervisión de Deutsche Telekom informó hoy del nombramiento de Obermann como presidente de la firma con efectos a partir de hoy 13 de noviembre.
Varios medios de comunicación habían informado el pasado fin de semana de la sustitución de Ricke y desde hace meses se conocía el descontento de algunos inversores y se rumoreaba el cese del máximo responsable de la empresa.
El presidente del consejo de vigilancia, Klaus Zumwinkel, dijo que "René Obermann es un gestor empresarial con fuerte liderazgo, con una experiencia de más de veinte años en la empresa, que está marcado por el rasante cambio tecnológico y las nuevas exigencias del mercado".
Obermann ha dirigido desde noviembre de 2002 y hasta ahora la filial de telefonía móvil T-Mobile de Deutsche Telekom, a la que ha imprimido un carácter internacional.
Para el nuevo presidente de Deutsche Telekom, de 43 años, las prioridades son la orientación a los clientes, el servicio, así como la gestión de costes, dijo en una intervención ante la prensa en la central de la empresa en Bonn (oeste de Alemania).
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió al nuevo presidente de Deutsche Telekom que su gestión lleve a la compañía a la rentabilidad económica y le deseó mucho éxito.
Según fuentes financieras, la empresa alemana todavía no ha encontrado un sustituto de Obermann en la dirección de T-Mobile, si bien Deutsche Telekom rehusó pronunciarse al respecto.
El nuevo presidente de Deutsche Telekom también mostró su disposición a lograr una mejora de la cotización en bolsa de las acciones de la empresa para recuperar la confianza de los accionistas.
La escasa rentabilidad de Deutsche Telekom, que vio bajar en los nueve primeros meses del año el beneficio neto consolidado hasta 2.992 millones de euros (3.800 millones de dólares), un 17,8 por ciento menos que en ese periodo de 2005, ha sido uno de los motivos que han forzado la salida de Ricke.
En agosto la empresa de telecomunicaciones tuvo que revisar a la baja sus pronósticos de ganancias para el conjunto del año por la pérdida de clientes en telefonía fija en Alemania y un empeoramiento de la evolución en el mercado de telefonía móvil de EEUU.
La fuerte competencia en el sector de telefonía fija T-Com en Alemania ha llevado a Deutsche Telekom a perder desde principios de año más de 1,5 millones de clientes.
En la bolsa de Fráncfort, las acciones de Deutsche Telekom dieron la bienvenida al nuevo presidente y cerraron con una subida de un 2,8 por ciento, hasta 13,47 euros.
Los títulos de la compañía germana se apreciaron fuertemente en los años noventa hasta que explotó la burbuja inmobiliaria a finales de esa década y desde comienzos de 2000 se han depreciado un 81 por ciento hasta el valor actual. EFECOM
aia/jj
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