
Un miedo irreconocible, "que nunca antes habían experimentado". Esta es la expresión verbal de la emoción que más escucha la psico-oncóloga Marta de la Fuente desde su consulta en la clínica MD Anderson con cada nuevo paciente de cáncer. Las cifras indican una tendencia clara: la sociedad tendrá que afrontar cada año más casos de cáncer. Para el cierre de 2019, la Sociedad Española de Oncología Médica estima la detección de más de 277.000 nuevos afectados, un 12% más que el año 2015. Y un dato que lo cambia todo: el 40% de los nuevos enfermos de cáncer son personas en edad de trabajar.
Las empresas tendrán que convivir con el cáncer a diario. Esta enfermedad consolida su presencia en los centros de trabajo, donde en la mayoría de los casos no se están adoptando las medidas óptimas para acompañar al empleado en esta circunstancia. "Es la situación más estresante que va a vivir en su vida la mayoría de los trabajadores a los que se les diagnostica un cáncer", puntualiza con rotundidad la psico-oncóloga y experta en ansiedad y estrés De la Fuente en la presentación de los resultados del informe 'El cáncer en la empresa. Perspectivas 2020'.
Sólo el 7% de las empresas españolas tiene protocolos de apoyo a los empleados con familiares diagnosticados de cáncer
El estudio ha sido realizado conjuntamente por la aseguradora de salud Cigna España y el MD Anderson Cancer Center en Madrid, e indaga en las herramientas y los recursos de las compañías con más de 50 empleados para adaptarse a una situación que será cada día más común: se estima que una de cada cuatro personas padecerá cáncer a lo largo de su vida.
El informe concluye que los recursos que destinan las empresas a gestionar esta realidad y la atención hacia el problema aún son insuficientes. En concreto, sólo el 16% de las medianas y grandes compañías españolas cuenta con políticas establecidas para afrontar los casos de trabajadores enfermos y sólo el 7% de las mismas tiene protocolos definidos para dar apoyo a los empleados con familiares diagnosticados de cáncer. En algunos casos extremos, incluso hay compañías que renuncian a gestionar la situación y eligen cesar a los trabajadores enfermos, como ha sucedido recientemente con la ex Miss España Inés Sainz. La modelo fue despedida tras dar parte de su dolencia a la empresa para la que trabajaba, ante la baja que previsiblemente tendría que afrontar.
"La empresa adquiere un papel fundamental para sobrellevar el cáncer", asegura Isabel López, directora médico de Cigna España. Sin embargo, un 48% de los directivos de Recursos Humanos consultados para elaborar el informe admite que las organizaciones aún no están concienciadas sobre este punto.
La medida y herramienta fundamental que debe aplicar la empresa con el empleado afectado de cáncer es la comunicación y la escucha de manera frecuente y personal
Un trabajador que haga frente a esta enfermedad que genera altas cotas de estrés por su asociación con la mortalidad experimentará cansancio crónico, dolores musculares, ansiedad, cambios físicos, náuseas, dificultades de atención y concentración, entre otros síntomas. Y no sólo será así durante el tratamiento de la enfermedad, sino también una vez superadas las fases críticas, con la incorporación al trabajo, subraya Marta de la Fuente.
La psico-oncóloga de la clínica Anderson aconseja que los centros de trabajo desplieguen unas medidas básicas que puedan apoyar a su empleado en este contexto. Para ella, la medida y herramienta fundamental es la comunicación y la escucha, que debe desarrollarse de manera frecuente y personal con el afectado. "Hay que respetar y no imponer el ritmo de la empresa", recomienda, al igual que una actuación desde la empatía sin evitar los sentimientos de dolor que esa situación personal general en el entorno laboral, entre los compañeros. Además de la comunicación periódica, la flexibilización de horarios de trabajo, la opción del teletrabajo, la redistribución de tareas y la reincorporación paulatina son las medidas que con mayor frecuencia aplican las compañías con respecto a sus trabajadores enfermos de cáncer.
En el apartado de la prevención, los datos no son más halagüeños: sólo el 20% de las firmas de nuestro país ofrece políticas de prevención específicas para el cáncer. Mariluz Amador, representante de la Asociación Española Contra el Cáncer, recuerda que "casi el 50% de los tumores se podrían prevenir con otros hábitos de vida, como evitar el tabaco, comer bien y realizar ejercicio físico", antes de concluir que "las empresas deben facilitar estos hábitos saludables". Por ejemplo, que sea factible encontrar una dieta de comida sana en el comedor del trabajo o productos saludables en las máquinas de vending.
Ya sea en prevención o en las fases de diagnóstico, tratamiento o reincorporación, existe un clamor unánime de los expertos por la implementación de medidas específicas en las compañías. Esquivar la realidad del cáncer ya no es una opción para las empresas: el problema ha llegado para quedarse y convivirá en los centros de trabajo, entre nosotros, durante las próximas décadas.