El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), José Manuel Campa, ha sido galardonado hoy en la II Edición de los Premios José Echegaray de Editorial Ecoprensa por su contribución a los ideales liberales y por su excelsa trayectoria profesional, a nivel nacional e internacional, tanto en el ámbito público como privado. José Manuel Campa, en el acto, señaló que las autoridades reguladoras y supervisoras, a pesar de la robustez que el sector financiero muestra en los ejercicios de estrés, ven "señales preocupantes" en la banca europea como la baja rentabilidad y recordó que la mayoría de entidades llevan años por debajo de su coste estimado de capital.
"El entorno macroeconómico de bajos tipos de interés no favorece el crecimiento de los ingresos y los bancos tampoco son capaces de ajustar sus costes lo suficiente para mejorar su rentabilidad", alertó. El presidente de la EBA recordó, asimismo, que las valoraciones de mercado de los bancos también se encuentran por debajo de su valor en libros, lo que señala que "los inversores no ven un futuro prometedor".
Para afrontar estos retos, aseguró, son las propias entidades las que deben actuar sobre el terreno a través del control de sus costes operativos, aprovechar el bajo coste de financiación para mejorar la suya, incrementar sus pasivos elegibles desde el punto de vista de la resolución y adaptar su modelo de negocio al entorno macroeconómico para mejorar su rentabilidad. Del mismo modo, también instó al cambio tecnológico para dar una oferta de valor sostenible para los clientes, inversores y empleados. "Esto requerirá una reestructuración del sector de la que deben salir mejores entidades con mayor capacidad de dar servicio a la sociedad", dijo.
No obstante, también señaló que las instituciones, como la que encabeza, deben asegurar que esta transformación se produzca finalizando la construcción de la Unión Bancaria, con un mercado único y una regulación única para todo el sector financiero que lleve la integración definitiva del mercado en Europa. Tal y como señaló José Manuel Campa, terminar la Unión Bancaria significa tener un seguro de depósitos más integrado que permita la movilidad de la liquidez dentro del euro, unas normas supervisión y mecanismos de resolución homogéneos, la construcción de un activo libre de riesgo de la zona euro y la creación de un mecanismo de estabilización fiscal (el presupuesto europeo).
Por otro lado, el presidente de la EBA también advirtió que la actividad bancaria de la Unión Europea es cada vez menos internacional. "Los bancos europeos, como resultado de la crisis financiera, redujeron su actividad internacional y se concentraron en sus mercados domésticos", señaló. Un hecho, a su juicio, razonable como respuesta inicial a la recesión económica de hace una década, pero que ahora se traduce en que la Unión Europea es el único espacio económico donde el peso de la actividad internacional de los bancos aún no se ha recuperado respecto a EEUU o Asia. "La paradoja es que mientras construimos instituciones para un mercado más integrado, la actividad bancaria en Europa es cada vez más nacional", recalcó.
Nuevos desafíos
El presidente de la EBA apuntó que la tecnología y la innovación están abriendo oportunidades para la banca, pero también amenazas que son un reto, no solo para los bancos, también para las autoridades , reguladores y bancos centrales, como es el caso de Libra, la moneda de Facebook. José Manuel Campa señaló que la semana pasada el G7 publicó un informe que describe muchos de los desafíos que plantea la criptomoneda que van desde su definición como producto hasta las implicaciones que su uso sin una adecuada regulación puede tener para la seguridad del sistema de pagos, evitar el blanqueo de capitales o evasión fiscal. "Su uso a nivel global plantea también retos sobre la estabilidad financiera, efectividad de las políticas monetarias y competencia global entre monedas. Este es un reto muy importante para las autoridades", destacó.
Dejando de lado los desafíos digitales, Campa abogó porque el sector financiero invierta en trasformar sus estructuras operativas para competir en el entorno digital a la par de que avance en servir a la sociedad en los retos a futuro de la sostenibilidad, el cambio climático y el crecimiento sostenible.
Finalmente, el presidente de la EBA, recordó que José Echegaray, entre sus múltiples facetas, fue académico y científico. "Para alguien como yo, que ha dedicado gran parte de su vida al entorno académico, es una gran referencia con la que me siento muy identificado", aseveró. Campa señaló que, entre las múltiples aportaciones del académico, uno de sus legados fue el de firmar en 1874, siendo ministro de Hacienda, el decreto que le dio al Banco de España el monopolio de emisión de billetes en España a cambio de un préstamo de 125 millones de pesetas al Gobierno central. "Esto generó un nuevo orden monetario, llevó a la implantación de la peseta como única moneda y a la desaparición de los otros bancos locales emisiones de billetes existentes dentro del territorio nacional", explicó, para añadir que en el actual contexto nos enfrentamos al resurgimiento de nuevos conceptos monetarios digitales, privados o públicos, y se harán reflexiones muy similares a las de hace 150 años. "Sus experiencias serían de mucho valor para todos nosotros hoy", concluyó.
El acto de entrega del II Premio José Echegaray está patrocinado por Abanca, Caixabank, Cecabank, El Corte Inglés, Ibercaja, Liberbank, Mastercard y Unicaja Banco.