
Juan Abarca Cidón, presidente de HM Hospitales, lidera desde el 26 de junio la Fundación IDIS, ente que agrupa a los principales grupos empresariales privados y patronales de la sanidad española.
De la Fundación que imaginó como uno de sus promotores en 2010, a la realidad que es hoy, ¿de qué se siente más orgulloso?
Yo creo que hemos conseguido poner en valor la aportación del sector sanitario privado en este país, que estaba absolutamente denostado y era invisible. Durante estos nueve años hemos hecho un trabajo continuo y el posicionamiento, los resultados, la aportación que el IDIS ha sabido poner de manifiesto son motivos de una gran satisfacción.
¿Qué le gustaría mejorar desde su presidencia?
El IDIS tenía dos partes. Una para poner en valor la aportación del sector sanitario privado y otra que corresponde con la integración, que viene de alguna manera a decir que si bien no queremos fusionar la sanidad pública con la privada, sí se debe intentar en lo posible aportar los recursos y experiencias del sector privado para hacer un sistema sanitario público más fuerte, competitivo, más universal y accesible. Y con ello reforzar el estado del bienestar y el sistema sanitario en su globalidad.
Propone una competencia entre sistema público y privado. ¿Qué les aporta a ambos sectores?
Si quieres competir con el sector público tienes que dar servicios más allá del resultado económico. La relación entre el sector público y el privado es muy buena para ambos. Para el público porque le metes competitividad, tiene que ganarse los pacientes y debe ser eficiente. Y al sector privado, porque tenemos que intentar en la medida de lo posible fidelizar a los usuarios y eso se hace ante todo dándole la máxima atención sanitaria en los centros privados, lo que implica que no te rijas exclusivamente por resultados económicos, sino que también tienes que tener servicios no rentables.
¿Hay alguna vía abierta de colaboración entre el IDIS y el Gobierno?
Ninguna. Bueno, estamos en el proyecto de receta electrónica, pero ni en el Gobierno actual ni en el anterior hay voluntad de la administración pública en contar entre sus planes con la provisión o aportación del sector privado. Ha llegado un momento en el cual hemos decidido que no merece la pena seguir yendo a las administraciones insistiendo. Lo que vamos a intentar es ir directamente a través de los me-dios de comunicación y explicar y sensibilizar a la población sobre lo que está ocurriendo y lo que puede aportar el sistema privado y que se genere un caldo de cultivo que ayude a tomar reformas.
¿Cuál es la consecuencia que más le preocupa de la falta de reformas?
Lo que más me preocupa es que en cinco o diez años vamos a tener 35 millones de ciudadanos que no tienen acceso al sistema privado y se van a quedar anclados en un sistema obsoleto. Como sociedad, como médico y empresario del sector, como español, me preocupa que haya gente que no tenga acceso a determinada tecnología simplemente por el hecho de que ideológicamente no se ha querido hacer nada.
¿Cree que se está dando la espalda a los 11 millones de asegurados?
Todo lo que parece poner en valor el sistema privado es como si fuera en demérito del público. Por eso no hay ningún partido político, de ningún color, que tenga como bandera la colaboración público privada. Al revés, no hay ningún consejero que no se vanaglorie de tener menos conciertos. No se tiene en cuenta el sector, no se potencia a los usuarios, ni a los 260.000 profesionales, ni desde el punto de vista empresarial. España es el segundo país en turismo y, desde el punto de vista del turismo sanitario, es el decimoquinto. ¿Por qué? Porque no se potencia la empresa sanitaria privada como se hace con los hoteles, la energía, el textil o los bancos. El sistema sanitario privado español está huérfano, no tiene ningún tipo de apoyo por la administración pública.
¿Dan la batalla ideológica por perdida?
Damos por perdida la batalla ideológica. Tenemos que dar la batalla sanitaria, porque queremos el mejor sistema sanitario para la población. Queremos poner por encima los intereses sanitarios. Al IDIS le da igual si gobierna Podemos o el PP, lo que queremos es que se tomen medidas eficientes para que el sistema sanitario funcione lo mejor posible. Si quieren contar con el sistema privado, aquí estamos. Nuestro objeto no es defender el crecimiento del sector privado, sino defender un sistema sanitario lo más sólido posible.
¿Qué falló para que ningún gobierno autonómico aceptase la oferta del IDIS para poner el contador de las listas de espera a cero?
Fue ideología. Se malinterpretó, es como las donaciones de Amancio Ortega. ¿Por qué ha sido preciso hacer estas donaciones? A la gente no le ha importado que la tecnología estuviese obsoleta, solo le ha importado que lo hacía para desgravar. Ningún medio ha hecho un análisis serio de por qué ha tenido que hacerlo.
¿Volverán a insistir y a buscar este acuerdo por otros medios?
Por ahora, no. Ya lo hemos propuesto y no tiene efecto. Estamos dispuestos a hablar de lo que sea, pero no podemos decir qué tienen que hacer. Hay que preguntarse qué va a hacer el sistema público para garantizar el sistema sanitario de nuestro país, para que sea viable, solvente y eficiente, que dé cobertura en condiciones de equidad. Es lo que exigimos como sociedad civil.