
Maxam, el líder europeo en fabricación de explosivos, ha firmado un acuerdo de financiación sindicada por importe de 600 millones de euros. Esta es una de las primeras operaciones financieras que realiza la compañía española tras la entrada de Rhône Capital en su accionariado, que se materializó definitivamente hace unas semanas.
El objetivo de este contrato es la refinanciación del anterior que firmó en julio de 2014 por importe de 280 millones de euros, que vencía en julio del 2021, así como una serie de contratos de financiación bilaterales. Dicha cantidad fue orientada a determinadas inversiones estratégicas, así como su expansión internacional. En la actualidad, Maxam está presente en los cinco continentes (cuenta con filiales en 50 países y tiene redes comerciales en un centenar, así como 6.500 empleados en total).
Maxam es considerada como una empresa estratégica por parte del Gobierno
Respecto a la estructura de esta operación, la nueva financiación se reparte en dos tramos: uno amortizable de 450 millones de euros y otro de línea revolving por valor de 150 millones de euros. La fecha final de vencimiento de esta nueva financiación es julio del año 2024. La idea es que este capital permita a la compañía española seguir impulsando su crecimiento.
En este sentido, ha sido hace escasas semanas cuando se ha completado la compra del 45% de la compañía española por parte de Rhône, gestora estadounidense de capital privado capitaneada en España por José Manuel Vargas, expresidente de Aena. Pese a que esta adquisición se hizo pública el pasado verano, la tipología de empresa (fabricación de explosivos) ha hecho que la transacción haya tardado meses en completarse.
En este sentido, Maxam es considerada como una empresa estratégica por parte del Gobierno y, como suele ser habitual en este tipo de operaciones, necesita su visto bueno para poder vender una participación, además del de otros organismos de Competenciacorrespondientes. Esta autorización estatal no llegó hasta el pasado mes de febrero.
Una venta complicada
En cualquier caso, la adquisición del 45% de Rhône se produjo tras varios intentos de salidas del fondo Advent, que entró en su accionariado en el año 2012. De hecho, desde 2017 intentó salir de su accionariado mediante un dual track (una operación que plantea de forma paralela una colocación en bolsa o una venta a terceros).
En aquel momento, las condiciones de mercado frenaron el salto al parqué, por lo que la opción elegida finalmente fue la venta. Sin embargo, la tipología de la empresa (muchos inversores no pueden invertir en el sector armamentístico y de defensa) y la desinversión de solo una minoría limitaron la participación de los inversores que participaron en el proceso, entre los que también estaban BC Partners y Wendel Group. Morgan Stanley coordinó el proceso, Alantra asesoró a Maxam y Lazard a Rhône.
En el mercado se hablaba de la posibilidad de una cláusula que otorgara liquidez en un plazo de cuatro años
Otra de las preocupaciones de los fondos interesados residía en la futura desinversión, ya que esta compañía ya ha pasado por varios inversores financieros como Portobello y Vista Capital, y no se veía tan clara la liquidez de la inversión. Por eso, en el mercado se hablaba de la posibilidad de una cláusula que otorgara liquidez en un plazo de cuatro años, como podría ser una colocación en bolsa.
Esta refinanciación ha sido suscrita por 16 entidades financieras. Entre ellas, BBVA y Santander participaron como underwriters, bookrunners (los encargados de coordinar la operación) y mandated lead arrangers. Bankia, por su parte, fue también mandated lead arranger. CaixaBank, Erste Bank y el ICO fueron los lead arrangers.