Empresas y finanzas

Fomento frena la inversión real en el tren pese a contar con más fondos

  • La ejecución del gasto en la red ferroviaria en 2018 baja el 1,3%, aunque sube el 25% el presupuesto
  • Valencia, Cataluña y Castilla-La Mancha reducen el desembolso en AVE, que crece en Castilla y León
Foto: Archivo

La inversión real en el ferrocarril avanzó a medio gas en 2018 pese al fuerte aumento del presupuesto y del ritmo de licitación. Según los datos publicados por la Intervención General del Estado (IGAE), Adif, que depende del Ministerio de Fomento, gastó el año pasado 1.716 millones de euros en construir y mantener la red de alta velocidad y la convencional, un 1,3% menos que en 2017 pese a contar con un presupuesto un 25% mayor (3.575 millones). Así, en 2018 la ejecución presupuestaria de la inversión real fue el 48% de la prevista, un ritmo más lento que el registrado en 2017, cuando se gastó el 61%.

Si se analiza la inversión real por tipo de vía, la convencional sigue estando muy por detrás de la alta velocidad ya que, pese a contar con un presupuesto de 862,5 millones para su mantenimiento, un 66% más que en 2017, apenas se ejecutaron 406 millones, el 47% del total. Con respecto al año pasado el gasto real subió el 2,6%. En cuanto a la alta velocidad, este fue de 1.310 millones, un 2,65% menos que en 2017, mientras que la inversión inicial alcanzaba los 2.712 millones, un 16,4% más. En este caso, fuentes de Adif explican que "el ligero descenso" se debe a que, entre otros factores, "en el ejercicio 2017 se incorporaron una serie de activos a Adif Alta Velocidad por valor de 151 millones. Sin esta circunstancia extraordinaria, la ejecución de 2018 habría sido superior".

El ejercicio pasado estuvo marcado por el cambio de Gobierno, la ralentización de varios proyectos y la anulación de otros, como el plan de construir una nueva línea de Cercanías que cruce Madrid de noreste a suroeste. Aún así, en la recta final del año, Fomento pisó el acelerador y la sociedad encargada de las infraestructuras ferroviarias licitó contratos por 2.856,7 millones, el triple que en 2017. Que se liciten más proyectos no siempre implica una mayor inversión. De todas formas, la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez pasa por reducir la inversión en obra nueva y aumentar el gasto en mantenimiento.

Por comunidades, el ritmo de inversión real es muy distinto. Por ejemplo, en Castilla-La Mancha, por donde pasa el AVE que va dirección Galicia y Asturias, se han invertido 372 millones en la red de alta velocidad, lo que implica el 98% de lo presupuestado y un 61,4% más que en 2017. La región se ha coronado también como la que más inversión real en AVE ha concentrado seguida de Galicia, que cerró 2018 con 255 millones gastados, el 55% de lo presupuestado y un 15% menos que un año antes. El ejercicio pasado y este son críticos para la entrada en funcionamiento del AVE entre Madrid y Galicia que en enero empezó con las pruebas entre Zamora y Pedralba de la Pradería. En cuanto a la red convencional, en ambas comunidades cae.

Menor ritmo

La otra cara de la moneda es Castilla-La Mancha, donde la inversión real en el AVE se ha desplomado pese a ser un territorio clave para conseguir que la alta velocidad llegue a Extremadura. Así, según la IGAE, el gasto destinado a la creación de infraestructuras de alta velocidad fue de 7,8 millones, el 11,6% de los 67 millones contemplados en el apartado de inversiones reales del PGE y un 80,3% menos que en 2017. Y es que, aun falta por construir casi todo el tramo que pasa por Castilla-La Mancha, donde a principios de 2018 Fomento tuvo que volver a adjudicar el Estudio Informativo del tramo entre Madrid y Oropesa (Toledo). En cuanto al ferrocarril tradicional, el ritmo ha mejorado pasando de los 3 millones destinados en 2017 a los 18,5 millones de 2018.

En Extremadura, que está en el punto de mira por la complicada situación de la red convencional y los fallos de los trenes, la inversión real en la red ferroviaria tradicional ha crecido pasando de los 640.000 euros de 2017 a los 2,74 millones de 2018. Aunque supone menos de la mitad de lo aprobado, es un fuerte incremento con respecto a los últimos años. En cuanto al AVE, el gasto ejecutado ha subido el 27% a los 139,4 millones pero aún así ha sido el 53% de lo previsto.

En Valencia la ejecución presupuestaria se ha desplomado en AVE y convencional pese a que los presupuestos han aumentado. El gestor gastó 87 millones en la red de alta velocidad, el 29% de los previsto mientras que en 2017 la inversión llegó a los 175 millones, el 86% de los 203 millones presupuestados. En convencional la historia se repite: 13,7 millones de inversión, un 81% menos que en 2017 pese a que el presupuesto se duplicó hasta los 48 millones.

En Cataluña también se ha ajustado el ritmo de ejecución pasando de los 145 millones de 2017 para AVE, el 85% de lo previsto, a los 100,8 millones, el 41% de lo establecido. En convencional se eleva el gasto en un 65% (de los 64 millones a los 106,3 millones) pero apenas supone la mitad de lo presupuestado ya que esta partida se duplicó a los 257 millones, superando por primera vez a la inversión en alta velocidad.

Ante los bajos ritmos de gasto, fuentes de Adif explican que los datos de la IGAE no reflejan todo lo invertido en la red si no tan solo lo ejecutado, es decir, el gasto o la deuda reconocida por la pública cuando cada tramo ha concluido. Adif, que defiende que las variaciones responden a los distintos ritmos a los que avanzan las obras, equipara la contratación a la inversión realizada, un tipo de contabilidad con la que no está de acuerdo el sector, que apunta a que no es lo mismo contratar la obra que ejecutarla y recuerdan que en el año 2018 se han rescindido contratos adjudicados y firmados.

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