Ferrovial ha llevado de nuevo a los tribunales a la Comunidad de Madrid por la M-203, una autopista fantasma que conecta Vallecas con Alcalá de Henares, en Madrid. La compañía que preside Rafael del Pino presentó el pasado 15 de julio un recurso contencioso-administrativo por inactividad del Gobierno regional, que acumula ya un año y nueve meses desde que resolviera la concesión de esta carretera sin que hasta la fecha haya fijado el importe del valor patrimonial de la inversión (VPI). El grupo de infraestructuras, a través de su filial Cintra, reclama al Ejecutivo que ahora preside Isabel Díaz Ayuso una compensación de 248 millones de euros.
Ferrovial recibió en noviembre de 2017 la orden de resolución del contrato de explotación de la autopista M-203. Esta decisión se precipitó después de que el Tribunal Supremo, con fecha del 22 de diciembre de 2016, dictara un auto en el que, como adelantó elEconomista, rechazó el recurso de casación interpuesto por el Gobierno de la Comunidad de Madrid contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Ferrovial y la Comunidad de Madrid iniciaron las negociaciones en el momento en el que se resolvió el contrato. Sin embargo, transcurrido casi un año y medio sin que el Ejecutivo madrileño respondiera -sumido en un periodo de inestabilidad tras la dimisión de Cristina Cifuentes-, la compañía presentó un requerimiento por inactividad de la Administración. Con el Gobierno autonómico en funciones por la celebración de las elecciones el 26 de mayo, tampoco obtuvo respuesta.
Ante esta situación, la multinacional española ha dado un paso más y el 15 de julio interpuso un recurso contencioso-administrativo con solicitud además de medida cautelar consistente en que el tribunal obligue a la Comunidad de Madrid a dictar el VPI de forma expeditiva. Asimismo, Ferrovial se encuentra en trámites en relación con los daños y perjuicios que, a su juicio, debe compensar la Comunidad de Madrid por la resolución anticipada del contrato de concesión.
Presupuesto de 77 millones
La M-203 es una autopista de 12,5 kilómetros cuya construcción, conservación y explotación adjudicó la Comunidad de Madrid en 2005 a Cintra, filial de Ferrovial. El presupuesto alcanzó los 77,58 millones de euros. El contrato proyectaba una vía que se iniciaría en la autovía A-2, a la altura de Alcalá de Henares, y enlazaría con la R-3, en Mejorada del Campo, y la M-50. El objetivo era permitir una entrada rápida a Madrid, desde Alcalá de Henares hasta O'Donnell.
Las obras arrancaron en noviembre de 2005. Lo hicieron sin tener en regla todas las licencias requeridas. El Gobierno madrileño y Cintra confiaron en conseguirlas en el transcurso del proyecto. Sin embargo, desde 2007, cuando se había avanzado el 70 por ciento de la infraestructura y se habían invertido unos 70 millones, la empresa detuvo su construcción. De esta forma, desde hace casi diez años la M-203 es una autopista inacabada que muere en un secarral, a solo 300 metros de la R-3. Esta decisión estuvo motivada por la falta de acuerdo de la concesionaria con el Ministerio de Fomento. en relación a las obras necesarias para la conexión con la R-3.
Cintra solicitó el 31 de octubre de 2012 la resolución del contrato, pero la Comunidad de Madrid no respondió, lo que dio lugar a su desestimación por silencio. Asimismo, la concesionaria recurrió la orden de la Consejería de Transportes, de 6 de agosto de 2013, por la que impuso a la empresa penalizaciones por incumplimiento contractual. El Gobierno regional se acogió al pliego de concesión que, a su entender, obligaba a Cintra a asumir los costes de adquisición de terrenos. El TSJM, en sentencia del 6 de febrero de 2015, declaró la existencia de causa de resolución y anuló dicha orden, una sentencia ratificada después por el Supremo.